Asociaciones ecologistas y vecinos de los municipios coruñeses de Touro y O Pino se movilizaron durante el último mes contra el megaproyecto minero con el que Explotaciones Gallegas se propone retomar la producción de cobre en la cantera, ahora utilizada para la extracción de áridos. El temor a la contaminación del agua para consumo y la acumulación de residuos contaminantes son el eje principal de las alegaciones presentadas contra la explotación a cielo abierto en la comarca de Arzúa con la que la minera espera crear 400 empleos directos, que se elevarían a los 1.400 sumandos los indirectos e inducidos. Ante las denuncias de colectivos ecologistas sobre la "falta de control" de la Xunta en esta explotación, el Ejecutivo gallego advirtió ayer de que "la decisión que se adopte" se tomará "con todas las garantías" urbanísticas, técnicas y medioambientales. Tras la reunión del Consello de la Xunta de ayer, el vicepresidente, Alfonso Rueda, apuntó que el proyecto está "ahora mismo" en fase de tramitación y alegaciones al tiempo que "se están recabando los informes sectoriales".

La vieja mina de cobre de Touro es un proyecto impulsado por Explotaciones Gallegas, propietaria de los terrenos, y la multinacional Atalaya Riotinto Minera, que tienen en la mina de Riotinto (Huelva) su base de operaciones. La explotación estuvo operativa entre 1973 y 1986, pero en la actualidad solo se utiliza por cantera para obtener áridos. El pasado 26 de agosto se abrió el plazo para la presentación de alegaciones. Frente a la minera que no duda de la de la rentabilidad del proyecto, que convertiría el yacimiento coruñés en el más grande de Europa en la producción de cobre, ecologistas y vecinos alertan del "enorme" e "irreversible" impacto que tendrá la actividad minera en "los recursos hídricos y económicos de la zona". El mayor impacto, según advierten lo ocasionarían los drenajes ácidos de la actividad minera así como la "gigantesca escombrera" que crearía la extracción de cobre.

"Lo único que puedo decir, como no puede ser de otra manera, es que la decisión que se adopte va a estar tomada con todas las garantías, como se hace siempre en cualquier proyecto que se somete a consideración o a competencia de la Xunta", sentenció ayer el vicepresidente del Ejecutivo autonómico.

Los terrenos en Touro y O Pino fueron adquiridos hace 25 años por Explotaciones Gallegas, una compañía perteneciente al grupo Francisco Gómez y Cía. Sus principales ámbitos de actuación son la obra pública y privada, minería de áridos, concesiones, servicios de conservación, reciclaje y restauración de espacios degradados. Su sede está en las antiguas minas de Riotinto Patiño, terrenos de los que es titular junto con los derechos mineros en vigor.

Atalaya Mining, empresa matriz de Atalaya Riotinto Minera, es una productora de cobre enfocada en Europa y que tiene en la Mina de Riotinto su base de operaciones y principal activo. Formada por técnicos y directivos españoles, está liderada por el gallego Alberto Lavandeira.