La brecha financiera entre los municipios del Oeste y el Levante se mantiene año tras año. Uno de los males que asola a los ayuntamientos gallegos es su raquitismo en el reparto de fondos del Estado y las cifras de financiación constatan cada ejercicio esta realidad. Galicia se mantiene como la quinta comunidad cuyos municipios recibieron menos transferencias por habitante del Estado, según un informe que acaba de publicar la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) sobre la Participación definitiva de los concellos en los ingresos del Estado (PIE) de 2015. En concreto, 220,4 euros por vecino frente a los más de 273,4 de la media nacional, lo que supone un 20% menos que en otros territorios y un 3,4% más que el año anterior, aunque por debajo del 3,76% del incremento experimentado en el conjunto del país. En total, a la tarta de financiación local del año 2015, los ayuntamientos gallegos le metieron un bocado de poco más de 602 millones de euros.

Este balance financiero de las corporaciones locales de Galicia supone tan solo el 5,02% de los cerca de 11.974 millones asignados por el Ministerio de Hacienda a todos los municipios del país cuando la población gallega supera el 6% del total.

Por no respetar la solidaridad, ni el equilibrio económico territorial ni dotar a los concellos de los medios suficientes para que puedan desarrollar sus funciones, los alcaldes gallegos reclaman desde hace años un nuevo modelo de financiación que tenga en cuenta criterios objetivos para el reparto, como el envejecimiento, la superficie, las entidades de población y la dispersión, factores clave en el encarecimiento de la prestación de servicios. La receta de la Fegamp para lograr un reparto "justo" e "igualitario" que saque a los concellos del furgón de cola al que les ha llevado el actual sistema de financiación local pasa por más fondos y una mayor autonomía. Los datos hablan por sí solos: los ayuntamientos de la comunidad perdieron desde que entró en vigor el actual modelo en 2004 hasta 2015 casi 1.400 millones, según cálculos del órgano de poder local gallego.

Los tres pilares sobre los que se asienta el actual reparto de fondos del Estado a los ayuntamientos son la población, el esfuerzo fiscal medio de cada municipio y el llamado inverso de capacidad tributaria (en el caso de Galicia penaliza el incremento de las bases imponibles de los bienes inmuebles urbanos, la mayoría producidas por una revisión catastral).

De tenerse en cuenta factores como la dispersión, el envejecimiento y la extensión territorial, los ayuntamientos gallegos llegarían incluso a duplicar las partidas recibidas del Gobierno central. Pese a que Galicia cuenta con la mitad de las entidades de población de toda España, Hacienda no tiene en cuenta ese elemento a la hora de hacer las entregas a cuenta. Por el contrario, los fondos de cooperación local de prácticamente todas las comunidades, algunas tan dispares como Asturias, Cataluña, Andalucía, Canarias y Galicia, sí tienen en cuenta la dispersión de la población en su fórmula de reparto.

'Ranking'

Los ayuntamientos de Madrid y Cataluña son los más beneficiados en las transferencias de la financiación local, un modelo que relega a los municipios gallegos al furgón de cola. Hacienda inyectó el año pasado a las corporaciones locales madrileñas más de 2.385 millones de euros, lo que supone una media de 370,6 euros por vecino, casi un 70% más que lo que percibe cada gallego, y a las catalanas cerca de 2.500 millones (332 euros por habitante). Les siguen en el ranking Aragón (306,1 euros de media), Andalucía y Comunidad Valenciana (ambas con una media de 252,6 euros por habitante).

En el extremo opuesto, junto con Galicia, se sitúan Castilla-La Mancha (198,1 euros por vecino), seguida de Extremadura (202,1), Murcia (217,7) y La Rioja (218,9). En el conjunto del país, los fondos transferidos por el Estado en 2015 a los ayuntamientos, según las liquidaciones definitivas de ese ejercicio analizados por la Fegamp, aumentaron de media un 3,76% al pasar de los más de 11.500 millones de euros del año 2014 a 11.973 de 2015. En el caso de los municipios gallegos, la asignación se quedó por debajo de esta media (3,4%): un total de 602.091.711 euros frente a los más de 582 millones del ejercicio anterior (incluida la devolución del céntimo sanitario, según datos del órgano de poder local gallego).

La mejora de la situación económica permitió en 2015 una mayor inyección de fondos a los ayuntamientos de todas las comunidades. A la cabeza de este incremento en cifras absolutas se sitúan Baleares (4,54% más que el ejercicio anterior) y Madrid y La Rioja (ambas con un 4,2%). Le siguen en la tabla, Murcia (3,83%), Andalucía (3,81%) y Cataluña (3,77%).

Galicia es la quinta comunidad con menor aumento de fondos del Estado, por detrás de Castilla-La Mancha (3,19%), Asturias (3,26%), Extremadura (3,32%) y Canarias (3,39%).