O Salnés y Ullán, en la comarca pontevedresa de Arousa, se reponen de una noche de terror en la que el fuego a punto estuvo de entrar en más de media docena de aldeas de los concellos Meis, Valga y Catoira. Cientos de vecinos sufrieron durante horas la angustia de ver las llamas casi encima de sus casas, hasta que empezó a llover de madrugada. La llegada del agua marcó el punto de inflexión de una jornada que había empezado a tomar tintes dramáticos.

El incendio del monte Xiabre empezó en la parroquia caldense de Saiar, y de ahí se extendió a hacia Catoira y Valga, llegando a las puertas de los lugares de Cerneira, Igrexa y Rexenxo, todos en la parroquia de Setecoros, así como a Coaxe, en Catoira. En Meis, las aldeas más afectadas por las llamas fueron las de Fofán, Gondes y As Pereiras, todas ellas de la parroquia de Armenteira.

Ambos incendios fueron intencionados -en el de Xiabre se localizaron al menos tres focos distintos y prácticamente simultáneos, según el Concello de Valga-, mientras que en el de Meis fuentes consultadas señalan que también hubo varios puntos de origen.