Las concentraciones de humo en el ambiente pueden ser irritantes para personas sanas y causar problemas si la exposición es directa y prolongada. Pero para enfermos respiratorios crónicos y cardiópatas la amenaza es mucho mayor. Desde el Servicio de Neumología del Chuvi informan de que, desde el domingo, no se ha percibido un repunte de descompensaciones de estos pacientes, pero establecen una fase de espera de entre dos o tres días para comprobar si ha tenido consecuencias. Resaltan que, "mientras huela a humo, hay concentración suficiente" para causar problemas.

Por ello, recomiendan extremar las precauciones en los casos de pacientes crónicos respiratorios o con cardiopatías. Neumología insiste en que sean especialmente regulares con los planes terapéuticos marcados por sus médicos y, si tienen acordada una "medicación de rescate", que la utilicen en caso de necesidad.

De hecho, a las alrededor de 2.000 personas del área sanitaria a las que tratan con oxigenoterapia o ventilación mecánica en sus domicilios, el jefe de Neumología, Alberto Fernández Villar, les aconseja que aumenten "unas horas más" de forma transitoria su tratamiento diario, "para que respiren oxígeno más puro".