La noche de incendios que asoló a muchos municipios de Galicia durante la noche del pasado domingo, afectó en la comarca de Pontevedra a Ponte Caldelas y a Cerdedo-Cotobade, así como a Caldas de Reis, en Umia. En la noche del domingo, en cuestión de dos horas, la localidad de Ponte Caldelas se vio rodeada por ocho focos distintos, que cercaron el centro urbano. Al mismo tiempo, una lengua de fuego se abría procedente de los montes de Soutomaior, que a consecuencia de la acción del fuerte viento se extendió a varios núcleos.

De los 36 lugares de Ponte Caldelas, solo ocho se libraron de los incendios. Fueron las zonas más próximas a Pontevedra, así como las de la zona norte del municipio .

El fuego en el lugar de Verdugo, en Ponte Caldelas, afectó a numerosas viviendas, entre las que calcinó al menos dos habitadas en la parroquia de A Ínsua. En el resto del municipio fueron pasto de las llamas varios vehículos, maquinaria agrícola, animales y abastecimientos como luz y agua. Las llamas llegaron a las fachadas de varias casas que se salvaron solo gracias a la acción de los vecinos, que lucharon toda la noche contra el fuego. El Concello desalojó varios núcleos y medio centenar de personas pasaron la noche en la Casa de Cultura de Ponte Caldelas.

En un primer momento fueron trasladados al pabellón de deportes, pero también esta instalación se vio afectada por el humo, por lo que tuvieron que ser evacuadas de nuevo. Los propios vecinos tuvieron que hacer frente a las llamadas, ayudados por el personal municipal, una motobomba y una cisterna.

Algunos vecinos salvaron sus casas in extremis, con sus medios y a cambio de dejar a merced del fuego galpones, corrales, maquinaria y vehículos. Incluso todo con lo que se ganaban la vida. Es el caso de José Ángel Suárez Díaz, que perdió todo con lo que se ganaba la vida: maquinaria, tractores, animales, leña... Con tres niños pequeños y tras una noche sin dormir, ayer tranquilizaba a uno de sus hijos explicándole que "donde trabajaba papá se puede arreglar".