La calcinada parroquia de Oseira, en el concello ourensano de San Cristovo de Cea, recibió ayer la visita de la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina. Sobre el terreno, descartó que exista una motivación económica detrás de los fuegos porque "no hay incendios para recalificaciones ni recalificaciones por incendios". Además, reconoció que todavía es "difícil" afirmar que lo que sucedió en Galicia estos días, con cientos de focos declarados por toda la comunidad, pueda tratarse de "algo organizado". Sí aseguró que se dieron "las condiciones para hacer daño" y que muchos de los incendios "no pueden explicarse solos".

Durante su estancia en el centro de mando avanzado instalado en este ayuntamiento ourensano por operativos de la Unidad Militar de Emergencias, García Tejerina estuvo acompañada por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, y el alcalde de Cea, José Luis Valladares. La ministra señaló que España tiene uno de los mejores dispositivos contra incendios del mundo, pero que "está preparado para apagar incendios, no para los incendiarios".

García Tejerina recalcó que había "medios y dispositivos" listos para la extinción y que se habían ampliado en este otoño atípico marcado por la falta de lluvia y las altas temperaturas. La ministra resalto que muchas veces los medios materiales "no son la respuesta", en referencia a la incapacidad de helicópteros, avionetas e hidroaviones para volar ayer debido al humo y las nubes bajas. La titular de Medio Ambiente confesó que las imágenes que se encontró en Galicia son "desoladoras" y "no pueden volver a repetirse". En esta línea, lamentó el trabajo de años malgastado en repoblación forestal, unas pérdidas que desde su departamento intentarán paliar con ayudas.

También reivindicó que el daño que se le ha hecho a Galicia "no puede quedar impune". Por eso, indicó que serán "intolerantes" con los culpables. García Tejerina habló de gente que sabe "cómo, de qué manera y en qué momento actuar para causar daños irreparables", como los culpables de los fuegos intencionados que son, según sus cifras, "la mitad de los originados por causas humanas, que a su vez provocan 95 focos de cada 100", concluyó.

Feijóo viajó ayer hasta San Cristovo de Cea después de informar que su ejecutivo ya está evaluando los daños de los fuegos y que también van a ayudar a las personas que han perdido su casa: "Si tienen un seguro, ayudarles a cobrarlo y si no, estudiaremos una respuesta".

El presidente gallego admitió que la situación de este fin de semana produjo "12 horas" en las que se "perdió el control" del fuego, pero desvinculó esta situación de la política forestal y la gestión y avisó de que utilizar esta situación sería hacer "política con minúsculas y partidista, como adjetivo". El titular de la Xunta advirtió de que la problemática de los incendios "no es un problema de gestión forestal", sino de "orden público". En este sentido, no pasó por alto que hubo 132 incendios el domingo, frente a los 50 que hubo el día en que más incendios se registraron en agosto.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, pidió colaboración ciudadana para que "denuncien y aporten pruebas" que "puedan llevar a la detención de los culpables". Explicó que ya hubo identificaciones y que continúan las investigaciones.