Con la ola de incendios que arrasó el centro y norte del país bajo control, los portugueses han empezado a pedir ya responsabilidades al Gobierno por las tragedias forestales que han dejado este año más de un centenar de víctimas mortales. El último balance oficial de Protección Civil apunta a que los más de 500 fuegos que se desataron el pasado domingo causaron 41 fallecidos y 71 heridos, que se suman a los 64 muertos y más de 250 heridos que dejó la catástrofe de Pedrógão Grande en junio.

La ministra de Administración Interna -equivalente a Interior- de Portugal, Constança Urbano de Sousa, presentó ayer su dimisión, que fue aceptada por el jefe del Gobierno, António Costa, tras las críticas a su gestión de los incendios de los últimos meses. El primer ministro luso anunció ayer que la ministra le planteó su dimisión en unos términos que no podía rechazar.

Urbano de Sousa se convierte así en la primera víctima política de la oleada de incendios que ha causado más de 100 muertos en cuatro meses. En una carta, la ministra considera que, una vez concluido el periodo crítico de los incendios de esta semana, que se saldaron con 41 muertos, "están agotadas todas las condiciones" para mantenerse en sus funciones. La titular agradece a Costa su confianza, ahora y también tras la primera oleada de incendios en Pedrógão Grande, pero le pide que acepte su dimisión para "preservar" su "dignidad personal", según apunta en su misiva.

Incluso el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, lanzó en la jornada de ayer varias y duras advertencias al Gobierno, en el sentido de que "es urgente e inaplazable actuar y abrir un nuevo ciclo". En su discurso a la nación desde Oliveira do Hospital, una de las localidades más afectadas por el fuego, el jefe del Estado fue más allá al subrayar que espera que el Parlamento "soberanamente" clarifique "si quiere mantener o no en funciones al Gobierno".

La responsable de Administración Interna estaba siendo cuestionada tanto por la opinión pública como por los distintos partidos políticos, uno de los cuales, el democristiano CDS, ya anuncio una moción de censura al Gobierno de Costa por esta crisis.

Así lo anunció ayer líder de la oposición portuguesa, el exprimer ministro Pedro Passos Coelho, a avanzar que su partido, el conservador PSD, apoyará la moción de censura que los democristianos del CSD presentarán el próximo martes contra el Gobierno del socialista António Costa por la gestión de los incendios en el país. Será la primera moción a la que se enfrenta el Gobierno portugués en sus dos años de legislatura

Passos Coelho indicó a periodistas en el Parlamento que siente "vergüenza" por lo sucedido en Portugal y que el Ejecutivo de Costa "no merece una segunda oportunidad". "El Estado falló clamorosamente, ya nadie tiene dudas", aseveró el líder del PSD, pocas horas antes de que se celebrase en la Cámara un debate centrado en la crisis de los incendios que, en los últimos cuatro meses, provocaron más de cien víctimas mortales en el país.

El debate quincenal en el Parlamento portugués, arrancó ayer con un voto de pesar por las víctimas de los incendios en el país, que fue aprobado por unanimidad. El documento señala que los más de 700 fuegos del pasado fin de semana fueron "fruto de una conjugación de factores como las alteraciones climáticas y la ordenación forestal.