El agujero de la obra pública mantiene en números rojos al sector de la construcción en Galicia, forzado a buscar contratos en otras comunidades y en el extranjero para sobrevivir al pinchazo de la burbuja inmobiliaria y al tijeretazo de las administraciones al capítulo de inversiones. En los presupuestos de 2018, la Xunta se propone priorizar la inyección de fondos en obra pública para apuntalar la recuperación. El balance de lo que va de año ha agravado la asfixia de las empresas del ladrillo en la comunidad, con casi un 54% menos de licitaciones por parte de las administraciones. En total 376,8 millones sacados a concurso entre enero y septiembre, frente a los casi 816 millones del mismo periodo de 2016. La radiografía inversora de los concellos es muy dispar, aunque en su conjunto el recorte en los primeros meses del año en obra pública supera el 15%, al pasar de los 128,9 millones licitados el año pasado a apenas 109 en los primeros nueve meses de este ejercicio.

El mapa deja a tan solo 17 concellos con una inversión superior al millón de euros (9 de la provincia de A Coruña, uno de Lugo, otro de Ourense y lo seis restantes de Pontevedra) frente a 40 que no han llegado ni a los 100.000 euros en obra pública (12 de A Coruña, 6 de Lugo, 15 de Ourense y siete de Pontevedra), según el balance de la Federación Gallega de la Construcción.

La inversión por parte de las siete ciudades supone un gran bocado de la codiciada tarta de obra pública en Galicia. En conjunto, inyectaron en los primeros nueve meses del año en obra civil y edificaciones 31,5 millones de euros (casi el 30% de las licitaciones municipales hasta septiembre). El tijeretazo en las urbes a la obra pública (-1,7%) es inferior al metido en el conjunto de los ayuntamientos (-15,5%). De los 254 concellos que aparecen en el informe de la patronal de la construcción, en 102 cayó la licitación de obra pública (40% del total), en 74 creció (29%) y en 78 (31%) no es posible hacer comparativa ya que no detallan los datos de alguno de los dos ejercicios para analizar la tendencia.

'Ranking'

'Ranking'

Lidera la tabla de inversión municipal el Concello de A Coruña, con 14,8 millones hasta el pasado mes de septiembre, un 87% más que los 7,7 millones de 2016. Le sigue en la lista, Vigo con 7,2 millones, un volumen de licitaciones que se queda casi un 40% por debajo del consignado el ejercicio pasado. El resto de ciudades, salvo Ourense (2,5 millones, más del doble que el año anterior), recortaron los fondos para obra pública. La que más Lugo (-41%, que pasó de 1,5 millones de euros a poco más de 883.000 euros). En Pontevedra (2,5 millones) y Vigo (7,2 millones), el tijeretazo fue similar, un 39,4% y 38,6%, respectivamente. La inversión de la ciudad olívica le coloca en el segundo puesto del ranking autonómico y a Pontevedra en el sexto. Finalmente en Santiago la caída en la licitación ronda el 40%, al pasar de 4,3 millones el año pasado a 2,8.'Top ten' inversor

Otras localidades en el top ten de la inversión en obra pública son Carballo (3 millones) y Cambre (2,9), en el tercer y cuarto puesto del mapa autonómico. En el octavo está Arteixo (2,043 millones), seguido d Mos (1,74 millones) Oleiros (1,733), As Pontes (1,65), Culleredo (1,5) y Ponteareas (1,4), según datos de la Federación Gallega de la Construcción.

En el extremo opuesto de la lista están Laxe y Brión, con poco más de 11.000 euros. Le siguen en la tabla, Barbadás (24.552), Gutiriz (29.159), Paderne (31.426), Foz (32.037), Leiro (37.616) y Baiona (37.782). En total, son 15 los concellos donde las licitaciones de obra pública en los primeros nueve meses del año no llegan a 50.000 euros.

Por provincias, la tabla del desplome de las inversiones municipales, la lidera A Coruña con 54 concellos con menos licitación que hace un año. En total, los ayuntamientos coruñeses sacaron a concurso proyectos por 58,7 millones, casi un 20% menos en 2016.

Con 21 concellos con menos obra pública, Pontevedra cierra los primeros nueve meses del año con 30,3 millones en licitaciones, casi un 10% menos que el ejercicio pasado. Los municipios lucenses se dejaron en obra pública poco más de 13 millones, un 8,2% menos que un año atrás. Y los consistorios ourensanos apenas 6,7 millones de euros, lo que supone una caída del 12,6%.