Dos plantas que se encuentran en el catálogo de especies amenazadas podrían haberse visto severamente afectadas por la ola de fuegos, según avanza el presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural.

Una es el iris boissieri, conocido comúnmente como lirio de monte, una planta endémica del noroeste peninsular que tiene en la Serra do Xurés uno de sus principales hábitats.

Esa cordillera, muy castigada por los incendios ocurridos durante los últimos meses, es de los pocos refugios en la comunidad del prunus lusitanica, llamado laurel portugués.

Serafín González señala el carácter "indiscriminado" del fuego con la flora y recuerda que en incendios como de las Fragas do Eume, en 2012, resultaron afectados helechos "muy especiales", el woodwardia radicans y la culcita macrocarpa.