Más de 30 expertos recorrieron Galicia para registrar los colores tradicionales de las viviendas. El resultado es la guía de tonalidades que ofrece la Xunta como recomendaciones pero que aún tiene que calar en la sociedad. Inés Santé, directora del organismo que lo impulsa, el Instituto de Estudos do Territorio, cree que hay muchas posibilidades para conseguir que se aplique.

-¿Cómo van a llegar las recomendaciones a la gente?

-El primer paso será explicar la guía en detalle a los profesionales del sector. Vamos a empezar con la Federación Galega de Municipios y Provincias (Fegamp) porque representa a todas las administraciones locales y porque los técnicos de los ayuntamientos tendrán un papel importante en la aplicación de esta guía. Pero también con otros colegios profesionales y los profesionales del sector. Empezaremos por ahí, pero queremos presentar la guía a toda la sociedad porque está destinada tanto a los profesionales como a los ciudadanos.

-¿Se han planteado convertir la recomendaciones en obligatorias, al menos en algunas zonas?

-Vamos a ver cómo valora la sociedad el trabajo. Muchas veces las cosas no se hacen bien simplemente porque no se sabe cómo hacerlas, así que a lo mejor con tener solo esto de referencia es suficiente. Es una referencia muy buena para implementarla a través de los instrumentos de ordenación urbanística o hacer planes de color específicos. Hay muchas posibilidades para conseguir que se aplique.

-¿Pero siempre manteniéndolo como una recomendación?

-En principio sí, pero vamos a ir viendo cómo se puede aplicar.

-Han recogido experiencias de otros países en la guía, ¿cómo se reflejan aquí?

-En otros países, instrumentos de este estilo son de obligado cumplimiento. En la memoria hemos tratado de recopilar experiencias similares. En Galicia había pocas y de carácter muy experimental, pero, por ejemplo, tenemos el plan de calidad del paisaje urbano de Madrid o un código cromático dentro de una ordenanza municipal del paisaje urbano de Barcelona. Cuando estos estudios se incorporan en instrumentos de ordenación urbanística pasan a ser de obligado cumplimiento y hay experiencias a lo largo del mundo, sobre todo en los países más desarrollados, dónde estos instrumentos son de obligado cumplimiento. Italia tiene una larga tradición con los planes de color y encontramos un instrumento parecido en Francia, para las construcciones en parques naturales.

-Detrás de los paisajes en otros países, ¿hay recomendaciones como estas o se trata también de algo cultural?

-Todo influye. Si hubiera una varita mágica... Haces un documento y lo arregla todo... Sería fácil, pero no es así. Tenemos que conseguirlo poco a poco, con normativa, con instrumentos de ordenación y también, por supuesto, con campañas de sensibilización y concienciación. De hecho, todas las actividades que ya llevamos a cabo desde el Instituto de Estudos do Territorio van en esas tres direcciones. Cada vez viajamos más, cada vez estamos todos más concienciados de la importancia de esto. También por lo que decía el presidente [de la Xunta], al final redunda en un mayor desarrollo socioeconómico de todos, al final es positivo para todos.

-En la guía hay mucho trabajo de campo, es muy específica.

-Hemos tratado de ser rigurosos y llevar a cabo una metodología técnica y, por otra parte, también que sea fácil de aplicar y utilizar. Eso se ve en los tomos: la memoria es más técnica, para que la puedan usar otros profesionales, y en el segundo volumen hay instrucciones de uso, cómo utilizar la guía, con cuatro grandes preguntas.

-¿Cómo se va a traducir esta aplicación en el día a día? ¿Debería existir algún tipo de proyecto piloto para ver cómo funciona?

-Sí, ya estamos pensando en proyectos piloto. Es una propuesta que han hecho los equipos [de trabajo], que creen que ahora sería bueno aplicarlo a algún lugar o núcleo. Sí que tenemos en mente, ahora que terminamos, ver algún plan piloto, a lo mejor a través de un plan de acción del paisaje, que es uno de los nuevos instrumentos que queremos poner en marcha.

-¿Qué es un plan de acción del paisaje?

-Es uno de los instrumentos que establece la ley de protección del paisaje de Galicia. Puede ser muy variado. Es simplemente un plan que programa y coordina actuaciones para mejorar el paisaje de una zona [de protección]. Lo tenemos en mente, pero, por otra parte la guía tampoco es tan difícil de aplicar. La aplicación inmediata es: vas a hacerte una casa nueva, tienes un arquitecto que va a hacer ese proyecto y, en él, lo mínimo que tiene que hacer es consultar la guía de colores y materiales.

-¿Hay algo decidido sobre ese piloto? ¿Alguna zona concreta?

-No, lo primero será decidir dónde se va a hacer y solo eso requiere hablarlo con calma y analizar dónde podría ser un sitio bueno para hacer un proyecto de este tipo.

-¿Es una guía orientada más para un profesional que para la ciudadanía?

-Si haces una edificación nueva es muy fácil. Si ya tienes una casa y quieres pintarla, siempre hay que hacer un trámite mínimo, una comunicación previa. No es que ahí tengas que recurrir a un profesional, pero sí te pueden asesorar en el ayuntamiento, incluso en las tiendas de pinturas. Para ellos manejar esto es muy sencillo.

-¿Cuál sería el color general para las casas en Galicia?

-Si hay que seguir todos estos pasos es porque la respuesta no es fácil. Lo que se ha encontrado al hacer el trabajo es que los colores de la arquitectura tradicional son los de las piedras locales, de los áridos y las cales que se empleaban y que procedían de la zona. De esa conclusión deriva que, de manera general, para los colores de fondo de la fachada se proponen gamas cromáticas del blanco, grisáceos, beiges, amarillos claros, hasta un color tierra que varía de rosáceos o verdosos, dependiendo de la gran área en que se encuentre. Todo tiene matices, pero en general se puede afirmar esto.

-¿La Xunta comenzará a aplicarlo a edificios públicos?

-Se puede aplicar para las subvenciones que hay para las rehabilitaciones y demás. En los edificios públicos es más complicado porque quedan excluidas de la aplicación de la carta los hitos paisajísticos. Los hitos son, muchos de ellos, edificios de grandes dimensiones, singulares, por lo que muchos equipamientos públicos, como puede ser un colegio o un hospital, son edificios de gran volumen, con unas características particulares que requieren un estudio específico del color.

-¿Van a trabajar en eso más adelante?

-Habrá que trabajar a nivel del proyecto de cada edificio, para eso será útil la memoria metodológica de la guía.

-¿Los cascos históricos son excepciones o se les puede aplicar el código de color?

-Los cascos históricos ya suelen tener un plan especial y suelen tener un plan de color. En la guía se indican los casos en los que harían falta planes específicos de color, uno de ellos serían los cascos históricos.