Toca cerrar el grifo. Por ahora serán los concellos en alerta por sequía -207 en toda Galicia, medio centenar en de ellos de las provincias de A Coruña y Pontevedra- los que tendrán que aplicar restricciones en el consumo para garantizar el abastecimiento a los hogares durante los próximos meses. Algunas ciudades, como es el caso de Vigo y Ourense, y núcleos del rural ya han limitado el uso del agua con la bajada en la presión nocturna, la reducción en el baldeo o la limpieza de calles.

Pero esas medidas no bastarán y en los próximos días Aguas de Galicia definirá nuevas restricciones que deberán acometer los ayuntamientos en alerta para evitar que el déficit hidrológico que arrastra la comunidad desde hace ya cinco estaciones se agrave y obligue a reducir el consumo en los domicilios. Entre las medidas que sopesa la Consellería de Medio Ambiente es actuar sobre el caudal de los ríos para que llegue más agua a los embalses y así alcancen un nivel suficiente para el suministro a los ciudadanos.

Esta es una de las medidas que recoge el Plan da Seca y al que ayer aludió la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato. Si persiste la sequía, "se podría intentar evaluar medidas como puede ser el control del caudal ecológico, que es una medida que se tomará después de implantar otras más sencillas, que garanticen el compromiso del ayuntamiento en la reducción del consumo". "No tanto de los usuarios como de otras vías que pueda tener el ayuntamiento", detalló Mato, en referencia a la limitación de los usos públicos de agua no esenciales (baldeo y limpieza de calles o riego de jardines), campañas de concienciación sobre la optimización del recurso -en especial en el riego y en el sector agroganadero, sobre todo en las cabeceras de los ríos y los pequeños riachuelos-, cortes nocturnos así como la intensificación de medidas para minimizar las pérdidas en la red de abastecimiento. Los datos de pérdidas en la red de canalización hablan por sí solos: con el agua que pierde Galicia en un año por fugas o averías, se abastecería Andalucía durante todo un mes.

En relación a la reducción del caudal de los ríos para que llegue más agua a los embalses de abastecimiento, el Plan da Seca permite a la Administración Hidráulica aplicar "un régimen menos exigente de caudales ecológicos", con un mínimo del 25% del caudal circulante. Otra de las medidas que recoge el documento, pero que por ahora no se ha puesto sobre la mesa, es aplicar restricciones en el uso a las hidroeléctricas.

Antes de actuar sobre el caudal de los ríos, la Xunta instará a los concellos a aplicar restricciones, como "reducción de baldeos o reducción de captación de grandes consumidores" para llegar a una solución "satisfactoria" para las reservas de los embalses y los ríos.

Pero las previsiones metorológicas no son nada halagüeñas. La conselleira de Medio Ambiente reconoció ayer que la lluvia de los últimos días "no llega". Y lo más preocupante, es que la previsión para los próximos días, según avanzó, "indica que van a ser secos y sin precipitaciones destacadas". "Galicia necesita que llueva y que lo haga de forma continuada y bastante tiempo para que pueda haber una recuperación de los niveles, tanto de los ríos como de los embalses", asumió.

Hoy mismo se reunirá el comité permanente del consejo rector de Aguas de Galicia creado junto con ayuntamientos y consumidores para hacer un seguimiento en las siete zonas de la demarcación Galicia-Costa, gestionada por el Ejecutivo autonómico, que están en alerta por sequía. Los últimos nueve concellos en los que se ha decretado riesgo alto por escasez de agua, de la cuenca del río Lérez y de Pontevedra, serán convocados a una reunión con técnicos de Aguas de Galicia "como muy tarde" el próximo lunes, según avanzó la conselleira.

Restricciones

Tras recabar información de los ayuntamientos afectados por la sequía, como su gasto en agua y los niveles de sus embalses, Aguas de Galicia diseñará un plan de actuación. "Estas medidas no van a ser homogeneizadas", insistió Mato, ya que -ejemplificó- la cuenca del Lérez "no tiene que tener las mismas medidas que puede tener la de A Coruña".

"Serán actuaciones específicas para la situación en que se encuentren cada uno de estos sistemas", detalló. En cualquier caso, Mato avanzó que sí se tratará de "unificar estas medidas" dentro de cada subsistema. "Si de un río se está alimentando más de un ayuntamiento, que esos concellos tomen todos a la vez las mismas medidas para que realmente sea efectivo", planteó la conselleira.

En cuanto a la reunión fijada para hoy del comité permanente para abordar los efectos de la sequía -la segunda desde que fue creado a principios del pasado mes de octubre-, el director xeral Aguas de Galicia, Roberto Rodríguez, avanzó que ya han empezado a recibir la información requerida a los ayuntamientos en alerta. "En algunos casos se reporta información con las estimaciones del impacto pero en otros casos está por ver qué efecto pueden tener las medidas tomadas", detalló Rodríguez.

En su primera reunión, el comité rector acordó enviar una carta a los ayuntamientos con las captaciones de agua en los sistemas afectados por la sequía, en la que les instaba a fomentar medidas de concienciación y ahorro. Estas nuevas restricciones se sumarán a las primeras planteadas por la Xunta ya en mayo. Entonces, aplicó las primeras medidas de corte restrictivo, entre las que destaca el bloqueo de las autorizaciones para el riego de obras -humedecer el suelo para evitar levantar polvo, por ejemplo- mediante captaciones de agua procedente de los ríos, así como otros usos no básicos, como el riego de jardines o el vaciado de fuentes por parte de los concellos para proceder a su limpieza.