El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado y puesto a punto un protocolo para la conservación in vitro del roble enano ( Quercus lusitanica), una especie emblemática que en Galicia se encuentra solo en las laderas del Monte Pindo, en el concello coruñés de Carnota. El trabajo de investigación, cuyo objetivo es contribuir a evitar la desaparición de la especie en Galicia, ha sido elaborado por el Grupo de Biotecnología y Mejora Forestal del Instituto de Investigaciones Agrobiológicas de Galicia y ha contado con la colaboración de la Asociación Monte Pindo Parque Natural y de Emilio Carral, de la Escuela Politécnica de Lugo.

El estudio se realizó con ramas de árboles que sobrevivieron al incendio que arrasó la zona en el verano del 2013 y cuyos brotes se emplearon en los laboratorios del IIAG para la iniciación de los cultivos in vitro. Esos fuegos calcinaron más de 2.300 hectáreas de las 4.428 que conforman el paraje natural, incluido en la Red Natura 2000. Además, la reducida presencia del roble enano y el deterioro del hábitat hizo que esta especie fuese incluida en el Catálogo de Especies Amenazadas.

"Los resultados revelan que las microplantas que hemos obtenido pueden ser transferidas al invernadero y de ahí al campo con porcentajes de supervivencia superiores al 70%", explicaron desde el CSIC Carmen San José y Elena Corredoira. "La conservación ex situ de los recursos forestales cobra cada vez más importancia para el mantenimiento de la biodiversidad", añaden.

Los detalles de la técnica empleada fueron publicados en la revista Trees donde se indica que las ventajas que ofrece es que se necesitan partes muy pequeñas de la planta para iniciar los cultivos no afectando a las poblaciones naturales. "Dentro de los métodos de propagación in vitro podemos destacar la proliferación de yemas axilares, que resulta altamente eficaz para la propagación de las especies y garantiza su difelidad genética, permitiendo clonar ejemplares de árboles seleccionados que pueden ser posteriormente utilizados para la repoblación de los ecosistemas deteriorados", concluyen.