Los rescates y evacuaciones por parte de medios del Gobierno central, los cortes de suministros o los daños en viviendas y establecimientos son algunas de las consecuencias de la ola de incendios en octubre en Galicia y Asturias, que ha llevado al Consejo de Ministros a declarar ayer estas dos comunidades como zonas afectadas gravemente por una emergencia de Protección Civil. El portavoz del Ejecutivo central, Íñigo Méndez de Vigo, justificó esta medida al señalar que ambas autonomías se vieron afectadas por un gran número de fuegos que provocaron una situación "extremadamente complicada", en las provincias gallegas de Lugo, Ourense y Pontevedra y en Asturias. En el caso de Galicia causaron la muerte de cuatro personas, dañaron cientos de propiedades, arrasaron más de 49.000 hectáreas y obligaron a desalojar a 2.500 personas y a decretar numerosas situaciones 1 y 2 de emergencia por su riesgo para la población y a los bienes de naturaleza no forestal que exigen medidas inmediatas de protección. Por eso, el Ejecutivo central estima los daños en 13,1 millones que paliará con ayudas por ese valor desde varios ministerios. Esta partida complementa los 21 millones de euros que la Xunta destinará también a reparar las consecuencias por la ola de fuegos, de los que destacan las partidas de 11 millones para reparar casas, instalaciones y bienes afectados y otros siete para reforestación y rehabilitación de suelos.

De los 13,1 millones que calcula el Gobierno de Rajoy, 1,8 millones en ayudas los concederá el Ministerio del Interior a daños personales, en viviendas y en enseres de primera necesidad o negocios. Esta cuantía corresponde a las subvenciones para Galicia, ya que la cifra de Asturias aún está pendiente de estimarse, por lo que la cantidad de este departamento se verá incrementada. También es competencia de este ministerio la concesión de compensaciones a personas físicas o jurídicas que hayan realizado prestaciones personales o de bienes y a corporaciones locales por gastos derivados de actuaciones inaplazables. Interior plantea además la posibilidad de suspender las tasas de Tráfico cuando se den de baja vehículos o se soliciten duplicados de los carnés de conducir como consecuencia de los incendios.

En el Ministerio de Agricultura los costes ascenderán a 7,5 millones para las dos comunidades. De ese montante, cinco millones serán para restauración forestal y medioambiental; dos millones para la reparación de los daños producidos en las cuencas del Miño-Sil, el Cantábrico y el Duero; y los 700.000 euros restantes se invertirán en la reparación de los destrozos en la Red Nacional de Caminos Naturales. El Gobierno faculta a la ministra Isabel García Tejerina a declarar zona de actuación especial para la restauración alguna de las áreas afectadas, así como decretar la emergencia de las obras de reparación cuando lo considere necesario. En cuanto a Fomento, los daños en infraestructuras ferroviarias y carreteras ascienden a 3,8 millones. En el caso de las infraestructuras municipales y en la red viaria provincial, será el Ministerio de la Presidencia el encargado de conceder las ayudas.

Por otra parte, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aprobará la exención del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de este ejercicio y una reducción, aún sin concretar, del Impuesto sobre Actividades Económicas en los bienes a los que alcanzó el fuego.

Y por orden de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, están previstas medidas laborales para beneficiar a las víctimas. En este sentido, el ministerio habilitará exenciones o moratorias en el pago de las cuotas a la Seguridad Social y se considerará causa de fuerza mayor los despidos o reducciones de jornada.