Un total de 52 días sin exámenes de conducir, casi 170.000 pruebas aplazadas (más de 15.000 en Galicia) y 90 millones en pérdidas a las autoescuelas. Es el balance que ha dejado hasta el momento la huelga de tres días por semana -lunes, martes y miércoles- iniciada en junio por los examinadores de Tráfico ante la negativa de la DGT a subirles el salario en 250 euros brutos mensuales, según el acuerdo alcanzado entre ambas partes en 2015. Para tratar de desbloquear el conflicto, el Ministerio del Interior citó ayer al colectivo de examinadores a una reunión, la cuarta mantenida desde que comenzaron las protestas y la primera desde la mesa de negociación del pasado 22 de agosto. El encuentro de ayer, que se prolongó durante casi cinco horas, concluyó con un acercamiento de posturas que puede poner fin a la huelga que ya suma cuatro meses. El comité de huelga presentó una propuesta y la propia DGT hizo "una contrapropuesta" que recoge una vertiente económica y una parte de mejoras profesionales y que deberá ser aprobada por la totalidad de los funcionarios en huelga.

"Ahora se pondrá en común la oferta presentada por la DGT, se valorará y se votará para ver en qué puntos se puede llegar a un acuerdo", detalló ayer la delegada de Asociación de Examinadores de Tráfico en Galicia, Vanesa Fernández. Aunque la propuesta de Tráfico también recoge una mejora económica, que ambas partes han decidido no desvelar para no interferir en el proceso de negociación, desde el colectivo de funcionarios en huelga confirman que está por debajo de los 250 euros brutos mensuales que reclaman y que fue prometido al sector en 2015.

Propuesta a votación

Desde el departamento que dirige Gregorio Serrano destacaron tras la reunión que ambas partes "seguirán negociando en los próximos días" tras haber "acercado posturas" aunque quedan "detalles por cerrar", sin desvelar cuáles.

El objetivo del encuentro de ayer, que fue anunciado el miércoles de la semana pasada en el pleno del Congreso por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, era intentar buscar una solución a los paros de los examinadores de Tráfico que desde junio mantienen tres días por semana -lunes, martes y miércoles-, salvo en agosto, ya que es el mes de vacaciones del colectivo.

La propuesta que puso ayer sobre la mesa la DGT será sometida hoy a votación por los examinadores en asambleas provinciales. El plazo que se marca el colectivo es el fin de semana, ya que para entonces esperan haber tomado una decisión sobre la oferta de Tráfico en materia económica y de mejora profesional, para comunicársela ya el lunes al departamento que dirige Serrano. De aceptar la propuesta, que incluye la disminución de carga de trabajo con reorganización interna de los turnos aunque -aseguran- sin reducir al número de pruebas que se realizan a diario, los examinadores pondrán fin a la huelga que ha provocado la suspensión de 166.000 prácticas de conducir en toda España, más de 15.000 en Galicia.

En la reunión de ayer, las dos partes acordaron no dar detalles sobre las propuestas. Desde el colectivo de examinadores reclaman una mejora retributiva, el principal escollo de las negociaciones desde que iniciaron la huelga el pasado mes de junio.

El conflicto se remonta a octubre de 2015. Entonces, las dos partes firmaron un acuerdo de subida salarial tras 32 días de huelga por parte de los examinadores. Pero las movilizaciones se retomaron este verano ante el "incumplimiento" del prometido complemento mensual para el sector.