La Xunta avanza en los trabajos de recuperación de las zonas quemadas en ola de incendios de mediados de octubre -que arrasó más de 49.000 hectáreas- con una calendario de actuaciones que está "cumpliendo" según lo "previsto", "salvo en Ponteareas", en donde existe "una semana de retraso" debido a "la dimensión del fuego". Diferentes departamentos del Gobierno gallego operan de forma coordinada en unas actuaciones directas -que suman 10 millones en inversiones- que se centran en diversos municipios, zonas de litoral y parajes naturales como Os Ancares y O Xurés. La primera fase de actuación, en la que se está actualmente, se centra en los 32 incendios que superaron las 300 hectáreas arrasadas.

Según informó a Europa Press la Consellería de Medio Rural, en la actualidad se trabaja sobre el terreno, además de en Ponteareas, en Lobios y Melón (Ourense), en Cervantes (Lugo), en As Neves (Pontevedra) y comienzan las labores en Chantada (Lugo). En todas estas zonas se llevan acciones de mulching -acolchado de paja- o helimulching, cuando el lanzamiento de paja se hace desde un helicóptero por la dificultad de acceso a la zona, unido a la construcción de barreras con material existente o de geotextil para evitar que los arrastres puedan afectar a las captaciones de aguas, bancos marisqueros o infraestructuras.

Señalización

También se hacen labores para el suministro y colocación de cartelería y señalización, limpieza de fosos, así como adecuación de infraestructuras de drenaje y cauces.

Además se elimina la madera quemada -que no se puede comercializar-, con especial preocupación por la zona que limita con Portugal debido a la problemática del nematodo del pino, de forma que se busca realizar las talas con la mayor rapidez y hacer los tratamientos, tal y como señaló esta semana la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez.