La oferta pública de empleo de la Xunta para 2018 ascenderá a 3.400 plazas, una cifra idéntica a la del actual ejercicio. Así lo anunció ayer el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, en la presentación en el pleno del Parlamento del proyecto de ley de presupuestos para el próximo año. "Esta oferta de casi 7.000 plazas en dos años se enmarca en el Plan de Estabilidad pactado entre la Xunta y seis organizaciones sindicales hasta 2020", apuntó el titular de Facenda.

Valeriano Martínez propondrá a los sindicatos esas 3.400 plazas para 2018 con el objetivo de rebajar al 7% la tasa de temporalidad en los próximos tres años. Si la previsión para 2017 era de 3.000 plazas, finalmente serán 3.400. Este incremento se aprobará este mes. El paquete de plazas de este año incluye las 1.043 convocadas por Educación el pasado mes de abril y también tiene en cuenta las 1.600 que convocará en las próximas semanas el Servizo Galego de Saúde. Otras 750 que completan la oferta de este año serán para otros servicios autonómicos.

La planificación de plazas para los próximos ejercicios responde a la necesidad de la Administración autonómica de cubrir las bajas por jubilación en las plantillas de funcionarios. Precisamente este verano el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, admitía su preocupación por el retiro de 30.000 empleados públicos en Galicia en diez años. Para atajar el futuro déficit de personal, Facenda elaboró un programa de las consecutivas convocatorias de oferta pública de empleo para los próximos ejercicios.

El presupuesto de la Comunidad Autónoma para 2018 será de 9.487 millones de euros, "un 2,9% más respecto al actual ejercicio y el más alto de la década", según expresó el conselleiro en la Cámara gallega. También explicó que la Xunta dedicará 1.000 millones más que hace cuatro años a gasto social y que Galicia tendrá el presupuesto más alto de su historia en Sanidad, con 3.858 millones. Según el conselleiro de Facenda el 40,7% del gasto no financiero total se destinará al departamento sanitario, cinco puntos más que en 2009.

Los presupuestos gallegos para 2018 siguen su tramitación después de ser aprobados por la Xunta y sometidos a debate en el pleno del Parlamento de ayer. El visto bueno definitivo está previsto para el 19 de diciembre.

Las cifras no convencen a la oposición. La enmienda a la totalidad suscrita por el portavoz de En Marea, Luís Villares, recogía, entre otras cuestiones, que "la economía crece a pesar de la política económica de la Xunta" y que los presupuestos para 2018 no responden a las necesidades de una sociedad "cada vez más desigual e injusta". "El balance de las Administraciones del presidente Feijóo es el peor de toda la historia de nuestro autogobierno", añadió.

En su enmienda, el portavoz del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, incidió en que, ante los cambios en el contexto económico global, que apuntan a una "notable desaceleración del crecimiento y del ritmo de creación de empleo", la Xunta apuesta "por modificaciones de baja intensidad en la estructura presupuestaria".

Por su parte, en la enmienda de devolución que suscribió la portavoz del BNG, Ana Pontón, se subraya que el proyecto de presupuestos de la Xunta "se caracteriza por la falta de ambición por superar el difícil contexto alimentado por la crisis y las políticas restrictivas impulsadas" desde 2009. Frente a las críticas de la oposición, el portavoz del PP, Pedro Puy, defendió unas cuentas que "recuperan niveles de gasto previos a la crisis" y que se centran en "resolver los problemas del país".

El PP gallego también enmienda el proyecto de presupuestos. El propio Feijóo anunció que se aprovecharía la tramitación para realizar nuevas aportaciones en el campo de la lucha frente a los incendios. Además, los populares propondrán que los presidentes de las diputaciones estén obligados a comparecer en el Parlamento de Galicia para presentar los presupuestos de los entes provinciales.