La ola de incendios del pasado mes de octubre acabó con más de 350.000 lirones, casi 178.5000 conejos y hasta siete millones de lagartijas. Precisamente para dar tiempo a que la fauna animal se recupere cuanto antes, hasta el 31 de diciembre de 2020 no se puede cazar en los montes quemados. Así lo impone la Ley de Prevención y Defensa de los Incendios Naturales de Galicia de 2007 para cualquier fuego, según detallaron ayer desde la Consellería de Medio Rural.

La norma fija un plazo de tres años que termina siempre el 31 de diciembre posterior en que se cumplen tres años del fuego, "excepto autorización expresa del órgano competente en materia forestal".

La Plataforma Justicia y Defensa Animal hizo ayer un llamamiento a la ciudadanía para que denuncie cualquier cacería y batida que la ciudadanía pueda detectar en las tierras calcinadas por el fuego.

"Rogamos si veis cualquier batida y caza, nos lo comuniquéis en el plazo más breve, dado que está prohibida, y procederemos a la consiguiente denuncia". De hecho, esta asociación envió a la Xunta un "requerimiento de paralización de cualquier batida y caza por los graves incendios en el territorio que afectan gravemente a la fauna silvestre". El departamento que dirige Ángeles Vázquez explicaba ayer que la prohibición ya está en vigor desde que se produce el fuego. "Los terrenos afectados por los incendios y colindantes, no solo no se puede ejercer la caza, sino que se convierten en zonas protegidas", remarcaban ayer desde Justicia y Defensa Animal.

Zonas protegidas

El objetivo de la prohibición de cazar es dar tiempo para que "se recuperen, tanto las especies de animales silvestres como las vegetales". Explican que la Ley de Montes de 2012 establece que: "Los aprovechamientos y la repoblación cinegética en terrenos quemados quedan prohibidos duran un periodo contado desde la fecha en que se produzca el incendio hasta el 31 de diciembre posterior en que cumplan tres años de este, excepto autorización expresa del órgano competente en materia forestal".

Esto implica que en los terrenos afectados por los incendios no se puede ejercer la caza, convirtiéndose en zonas protegidas.

La Plataforma también informa de que la Xunta ha habilitado una línea de actuación mediante ayudas destinadas a sufragar los gastos derivados de las actuaciones que se lleven a cabo como consecuencia de los incendios reguladas por el Decreto 102/2017 en los terrenos ordenados por Tecor para la recuperación de los animales (refugios, fuentes, comederos, abrevaderos, biotopos, cercas, infraestructuras de alimentación, etc.).

En el pleno del Parlamento, la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, garantizó ayer los ganaderos a los que se autorice pastorear en terrenos quemados van a poder percibir "sin ningún tipo de problema" ayudas de la Política Agraria Común (PAC). Así lo expuso en respuesta a una pregunta del BNG, después de que sindicatos agrarios denunciasen que con la normativa actual aquellas tierras destinadas al pasto de animales quemadas en incendios quedan excluidas del cobro de las ayudas comunitarias

Por otra parte, el pleno del Senado rechazó la moción propuesta por el PSOE por la que se instaba al Gobierno a adaptar un paquete de medidas para la prevención y la lucha contra los incendios. La moción fue rechazada por 142 votos en contra, 90 a favor y diez abstenciones. El PP aceptó cinco de los ocho puntos presentados. El Grupo Socialista recogió todas las enmiendas de Compromís y de la Coalición Canaria, mientras de Podemos rechazó la relacionada con el eucalipto ya que "mucha gente vive" del mismo en Galicia.

El senador gallego del Grupo del Socialista José Manuel Mármol Servián, encargado de la presentación de la moción, expuso que en la interpelación a la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, le presentaron cuatro puntos en los que había que hacer hincapié para la lucha contra los incendios forestales: la incidencia del cambio climático en la propagación de los incendios y la alta intencionalidad en el inicio de los fuegos, así como la cada vez más alta incidencia de los grandes incendios forestales y la despoblación rural.