El mercado inmobiliario se repone poco a poco al pinchazo de la burbuja que tiró por los suelos los precios y hundió las ventas. A un ritmo menor que en el resto de España, pero debido a que la crisis del ladrillo llegó más tarde a Galicia que a otras comunidad, como Cataluña, Comunidad Valenciana o Andalucía. En los dos últimos años, el sector inmobiliario gallego ha logrado mantener una tendencia al alza tanto en operaciones como en tarifas. Casi 1.200 euros cuesta en la actualidad el metro cuadrado de una vivienda libre, un 1,1% más que hace un año. Hacerse propietario en Galicia cuesta un 22% menos que lo que tiene que desembolsarse de media en España para adquirir un piso: 1.540 euros el metro cuadrado, un 2,7% más que hace un año, según datos publicados ayer por el Ministerio de Fomento.

Comprarse un piso en A Coruña requiere hacer más números ya que es la ciudad gallega con los precios más altos. De media 1.609 euros el metro cuadrado, lo que supone un 34% más que el precio medio de la comunidad, un 4,4% por encima del desembolso en el conjunto del país. Para hacerse una idea, un piso de 80 metros en Galicia acarrea un coste de casi 96.000 euros. Por ese mismo inmueble, en la ciudad de A Coruña toca pagar casi 129.000 euros.

La segunda urbe en la ranking gallego es Santiago: 1.486 euros el metro cuadrado. Les siguen en la tabla Vigo (1.348 euros, un 16% menos que en A Coruña y un 12,5% por encima de la media autonómica), Ourense (1.096) y Pontevedra (1.034). En el extremo opuesto de las ciudades de la comunidad se encuentran Lugo (849) y Ferrol (643), entre un 30% y 46% por debajo del coste medio en el conjunto de la comunidad.

Propiedad y alquiler

El repunte de precios registrado en Galicia es inferior al experimentado en el resto del España. Esta moderación en los precios en la comunidad está en consonancia con factores como el menor volumen de operaciones de compraventa o la menor presencia de inversión extranjero, además de una apuesta cada vez mayor hacia el mercado del alquiler. En los últimos doce años, los hogares gallegos que viven en régimen de arrendamiento se dispararon un 60%. Por el contrario los que optan por la propiedad, cayeron un 4%, con 30.000 familias menos que en 2004 casa propia.

Durante el último año fueron 12 las comunidades, Galicia entre ellas, que registraron un aumento en los precios de la vivienda. El crecimiento lo lideran Madrid y Cataluña, con unos porcentajes muy similares: un 6,5% y 6,2% más, respectivamente. También por encima del repunte medio alcanzado en el conjunto del país se sitúan Canarias (5,5%) y Baleares (5,4%). En el extremo opuesto hay ocho comunidades que no han logrado reparar las grietas que generó el pinchazo del ladrillo y cerraron el tercer trimestre del año con una caída en los precios. Los descensos más acusados los registraron Murcia (-1,7%), Comunidad Valenciana (-1,4%) y Navarra (-1,3%). La brecha entre los pisos más caros y más baratos difiere hasta un 84%. El municipio con el metro cuadrado más elevado es San Sebastián (3.326 euros), seguido de Sant Cugat (3.008). En el extremo opuesto, Elda (544,9) y Villarrobledo (578,5).