Entre los 18 aspirantes a los congresos provinciales del PSdeG, solo hay una mujer. La exconcejal en Santiago Mercedes Rosón, próxima al portavoz de los socialistas gallegos, el coruñés Pablo Arangüena, dio esta semana un paso al frente junto con otros seis candidatos para hacerse con el liderazgo provincial. Aunque todavía faltan tres semanas para la votación en primera vuelta, el próximo 17 de diciembre, en las filas socialistas ya auguran que la batalla final se librará a imagen de las primarias de Ferraz, con dos candidaturas que rivalizarán por el control de la provincia y con una mujer como cabeza de cartel en una de ellas.

Frente a la irrupción sorpresa en el proceso del presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, los aspirantes próximos a la ejecutiva gallega buscan una candidatura de consenso. Desde que el martes los siete aspirantes presentaron sus candidaturas al proceso, los contactos han abierto la puerta a la integración en una lista. El nombre de Rosón es el que suena con más fuerza para convertirse en cabeza de cartel de esa candidatura, una opción que, según apuntan fuentes socialistas, cuenta en estos momentos con el apoyo del alcalde de Ares, Julio Iglesias, y el teniente de alcalde de Culleredo, Diego Taibo. Al margen de esta alianza ha querido quedarse el regidor de Cariño, José Miguel Alonso Pumar.

"Mi vocación es construir, no destruir. En momentos difíciles tenemos que llegar a pactos que ayuden a consolidar proyectos", defendió ayer Rosón en declaraciones a este periódico. "Estoy aquí para aportar con trabajo, compromiso y lealtad", proclamó la exedil de Santiago, quien evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que sea ella la cabeza de cartel de la candidatura próxima a Caballero. "Yo trabajo para que todos juntos seamos capaces de crear un proyecto de ejecutiva integradora; cuantos más juntos estemos, mejor", urgió la exconcejal.