La calidad en la mejora del servicio eléctrico en Galicia ha sido posible gracias a que durante años la Xunta ha destinado importantes ayudas a las compañías eléctricas para que mejoraran sus infraestructuras en la comunidad. Y estas inversiones han funcionado, salvo en un caso. El área urbana de Ourense empeoró su servicio eléctrico en los últimos doce años. Según los datos del Inega, en 2003 esta ciudad tenía un Tiepi (Tiempo de Interrupción equivalente a la potencia instalada) de 0,38. El último registro eleva este indicador a más del doble: 0,83. En el resto de las áreas urbanas gallegas se redujeron los cortes de luz. La mejor evolución fue la de la provincia de Lugo, donde los apagones bajaron un 91,2% hasta las 0,20 horas anuales. En A Coruña el descenso fue del 59% y en Pontevedra del 55% situándose en 2015 en un Tiepi de 0,44, el segundo peor registro provincial tras Ourense.

En las áreas semiurbanas el peor suministro eléctrico es en la provincia de Lugo, con 1,45 horas anuales de cortes de luz, seguido de Pontevedra (1,20), A Coruña (1,13) y Ourense (0,95).