El conflicto entre la DGT y los examinadores sigue encallado pese a las reuniones entre ambas partes durante las últimas semanas. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, reclamó ayer "cordura y responsabilidad" para que la situación se restablezca porque, en su opinión, "ni puede ni debe prolongarse más tiempo". Y es que los funcionarios de Tráfico suman ya cinco meses en huelga en protesta por una subida salarial de 250 euros mensuales.

En el encuentro de ayer, el colectivo de examinadores se negó a negociar el porcentaje de servicios mínimos que Tráfico había fijado en un 50% para el próximo mes porque cree que es "una restricción injustificada del derecho de huelga" y una "incoherencia" con lo defendido hasta ahora alegando que no se podían aplicar porque eran paros parciales y no una huelga indefinida. Los examinadores convocan paros cada semana de lunes a miércoles desde junio. Cada día de huelga 300 aspirantes al carné quedan sin examinarse en Galicia, lo que supone casi 17.000 afectados desde el inicio del conflicto. El origen de las protestas está en los 250 euros de aumento de sueldo que reclama el colectivo, y que según afirman, Tráfico les prometió en 2015. La DGT ya se ha negado en varias ocasiones a negociar este plus pero en el encuentro de ayer confirmaron que consultarían el resto de la propuesta económica del comité de huelga.