Dos candidatos en la parrilla de salida para liderar el PSOE coruñés y tratar de recomponer el partido para la próxima batalla electoral: las municipales de 2019. La entrega de avales marca el inicio de la pugna que librarán el domingo día 17 el presidente de la Diputación de A Coruña y alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso, y la exconcejal de Santiago Mercedes Rosón. Los dos rivales socialistas tienen dos semanas por delante para recorrer la provincia, ganarse el apoyo de la militancia y hacerse con el control del partido en la provincia, donde el PSdeG no tienen el bastón de mando en ninguna de las ciudades y su poder se limita a la institución provincial.

En la entrega de la documentación, Formoso, el candidato sorpresa en estas primarias, se marcó como objetivo "revitalizar" el PSOE para los comicios locales. Mientras, Rosón, próxima a la ejecutiva gallega, se propuso dar voz a la militancia como candidata "horizontal" frente a la "verticalidad" que achaca a su contrincante.

La carrera que arrancó con siete aspirantes se queda finalmente con dos, que representan a los dos bandos enfrentados en el proceso: la dirección autonómica liderada por Gonzalo Caballero y el bloque afín al presidente de la Diputación. Durante la fase de recogida de avales, que concluyó ayer al mediodía, Formoso logró integrar en su candidatura al alcalde de Cariño, José Miguel Alonso Pumar, -quien en un principio parecía tener más afinidad con Caballero ya que en las primarias a la Secretaría Xeral del PSdeG apoyó al militante vigués frente al diputado coruñés Juan Díaz Villoslada- y también al militante de Mazaricos Javier González Trillo. Este último retiró su precandidatura ayer por la mañana.

Por su parte, los candidatos próximos a la ejecutiva autonómica apostaron por Rosón como cabeza de cartel, con el apoyo del alcalde de Ares, Julio Iglesias; el teniente de alcalde de Culleredo, Diego Taibo, y el profesor coruñés Lois Fermín Vázquez.

Con casi el 40% de la militancia de toda la comunidad, A Coruña se presenta como una provincia clave donde el líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, tratará de reforzar su poder a nivel interno de la mano de Rosón, la única mujer que compite en las provinciales de toda Galicia, frente a Formoso, que se lanzó in extremis a la pugna presionado por alcaldes que lo ven como "líder natural" de los socialistas en la provincia y una de las pocas personas que puede recomponer la unidad del partido.

La puesta en escena e incluso los mensajes lanzados por los dos rivales en la contienda fueron la cara y la cruz del PSOE coruñés. Con un séquito de alcaldes (Pontedeume y A Capela), miembros de la actual dirección provincial y militantes de base, Formoso llegó a la sede del partido cinco minutos antes de que concluyese el plazo para la entrega de avales, con algo más de antelación que el minuto que restaba cuando presentó su precandidatura el martes 21 de noviembre. Mientras, Rosón acudió media hora antes del cierre del plazo acompañada por Yago Ron (UGT), Antón Varela (Xuventudes Socialistas de Santiago) y Rafael Infanzón (del grupo de Lois Fermín Vázquez).

Aunque bastaba el 3% del censo para concurrir al proceso (106) con un máximo de 212 avales, ambos candidatos recabaron más de los fijados en los estatutos. Rosón aseguró haber reunido "centenares" y Formoso se colocó a la cabeza de la carrera con los casi 1.500 que dijo haber recabado de los más de 3.500 militantes en la provincia. Los avales válidos finalmente se quedaron en 209 para la exconcejal de Santiago y 202 para el presidente de la Diputación.

Mensajes

La primera candidata en entregar la documentación agradeció la "generosidad" de los tres aspirantes que se sumaron a su candidatura y también al apoyo de la militancia que le ha dado "fuerzas" para enfrentarse a esta "competición" ante la se declara "optimista" "Queremos dar impulso a la militancia", defendió Rosón, al tiempo que apuesta por un "trabajo colectivo y coral". "Un trabajo horizontal -advirtió- que pasa por reconstruir y reencontranos con las ideas y con la ciudadanía. El objetivo es recuperar el impulso electoral que perdimos estos años". La exedil también dejó un mensaje para su rival, del que dijo que representa la "verticalidad" frente a la "horizontalidad" de su candidatura, la de la "militancia".

Minutos antes del las 12.00 horas, el presidente de la Diputación llegó a la sede del PSOE acompañado por una quincena de cargos y militantes. "La vibraciones han sido buenas por todas las comarcas de la provincia", destacó Formoso para después aludir a los "casi 1.500" avales recibidos. "Ilusionan y son gasolina para la campaña", celebró el presidente de la Diputación, que los considera un signo que refrenda la "buena política socialista" en las instituciones gobernadas por el PSdeG. Su proyecto, concluyó, está "pensado para las municipales" y para "revitalizar un partido que necesita ánimo e ilusión desde la seriedad, la honestidad y la convicción".