El cambio climático y el déficit hídrico del último año han situado la ocupación de los embalses gallegos en mínimos, con casi 30 puntos menos de recursos disponibles que hace un año. En comparación con diciembre de 2016, la capacidad a la que se encuentran las presas de abastecimiento ha bajado del 69,41% al 41,91%, según los datos publicados ayer por la Consellería de Medio Ambiente. El déficit de agua se aprecia también en el volumen de agua acumulada en los embalses, con 26,66 hectómetros cúbicos en la actualidad, lo que supone un 40% menos que los 44,16 hectómetros que tenían el año pasado por las mismas fechas.

De las nueve cuencas de la demarcación hidrográfica Galicia-Costa siete de ellas están por debajo de la mitad de su capacidad. El embalse de Cecebre, en A Coruña, se sitúa en un 35% de ocupación, mientras que en Vigo la presa de Eiras ronde el 37% y la de Zamáns el 34%. Los datos más bajos se registran en los embalses de Baiona, que solo han llenado el 24% y casi el 10% de su capacidad, respectivamente.

Debido al déficit hídrico de los embalses por la escasez de lluvias, la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, aclaró ayer que la Xunta evalúa la posibilidad de entrar en "emergencia por sequía" pero matizó que "no es una realidad a día de hoy".

En la fase actual de alerta por sequía, la titular del departamento autonómico explicó que la responsabilidad de coordinación está en esta Consellería, y se ejerce -añadió- "con absoluta colaboración, como debe de ser, por parte de los ayuntamientos".

El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, también contestó en una entrevista en Antena 3 a las críticas del alcalde de Vigo, Abel Caballero a la gestión de la Xunta. "El Concello de Vigo ocultó información sobre la potabilización. Cuando hay un problema, lo mínimo es colaborar y no insultar", insistió.

Caballero aseguró poco después que la turbidez del suministro en algunos hogares de la ciudad se debe a que procede del fondo de la presa y recalcó que la causa no es la potabilización, sino la demora de la Xunta en rebajar el caudal ecológico. "Va de eficiente, pero hoy demostró que es un inútil", concluyó el alcalde vigués en alusión a Feijóo, al que acusó de "mentir" al afirmar que el Concello no le remitió informes.