El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, instó ayer a trabajar "con luces largas" en la reforma de la financiación autonómica sin dejarse caer en "tentaciones cortoplacistas" como las que llevaron en 2009 a diseñar "un modelo ad hoc" para Cataluña. "¡Y mira para lo que ha servido!", apuntó. En este sentido, propone llegar a acuerdos sobre "unas reglas básicas" que beneficien "no solo a los intereses de uno o de diecisiete territorios sino a los intereses de 47 millones de españoles".

En el Forum Europa, en Santiago, donde fue el encargado de presentar la intervención del portavoz parlamentario del PP gallego, Pedro Puy, el titular de la Xunta alertó de que "la política efectista que busca resultados inmediatos" y señaló que esta tendencia "narcisista, que no piensa en una visión de conjunto ni de futuro" fue la responsable de las "tres grandes amenazas" que ha sufrido España: la crisis económica, el aumento del populismo y la deriva independentista.

Y han sido los ciudadanos, según recalcó, las "primeras víctimas" de este tipo de políticas "cortoplacistas". "Los que primero padecieron las consecuencias de la crisis cuando se les ocultó durante más de dos años; los que primero se están decepcionando al descubrir que las recetas mágicas del populismo sencillamente no existen; y los que primero están pagando la elevada factura del independentismo", explicó Feijóo. Por eso insta a no repetir errores y a "no tropezar en la misma piedra" cuando se aborde asuntos de tanta importancia como la financiación autonómica y la reforma de la Constitución.

Tanto Feijóo como los presidentes autonómicos de Asturias y Castilla y León habían reclamado, en los artículos publicados por este periódico el domingo, una financiación justa que no "premiase chantajes ni quejas", en alusión a la situación de Cataluña. Y ahora el titular de la Xunta hace además un llamamiento para que la negociación no esté marcada por los intereses de cada territorio sino por el beneficio para el conjunto de los ciudadanos.

Tras Feijóo, el portavoz parlamentario del PP gallego, Pedro Puy, desgranó alguna de las exigencias que Galicia trasladará en materia de financiación autonómica como que la solidaridad territorial se aplique no solo en la financiación de la sanidad y la educación sino a todo, que aumente al 50% la cesión del IVA, que se tenga en cuenta el coste real de la prestación de los servicios y que se garantice el principio de statu quo que garantiza que Galicia no perderá financiación con respecto al modelo actual. Una de las propuestas que con más ahínco defenderá la Xunta es que se tenga en cuenta el peso de la población de más de 85 años a la hora de repartir e la financiación, tal y como ha avanzado en varias ocasiones el jefe del Ejecutivo gallego.

En cuanto a la reforma de la Constitución, Feijóo se mostró dispuesto a "perfeccionar" la Carta Magna, pero pidió que no se haga solo para "tranquilizar las ansias de Cataluña". Por su parte, Puy se mostró "pesimista" porque las posiciones de las fuerzas políticas "son cada vez más distantes".

Por otra parte, el PSdeG rechaza la propuesta de los socialistas catalanes de que el Gobierno central condone la deuda de esta comunidad. El portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, matizó ayer que un decisión de ese tipo "no puede ser bilateral" ni plantearse únicamente para Cataluña, sino que, en caso de aplicarse, debería diseñarse "en un contexto multilateral" y ser "igual para todas las comunidades".