Por las prisas o por una fatalidad, el incendio registrado en la madrugada de ayer en uno de los tirantes que soportan los nuevos tableros de Rande supone un contratiempo técnico en el objetivo de Audasa de concluir este mes las obras de ampliación del puente. Pero a pesar de este incidente y tras recibir garantías de las constructoras de una rápida sustitución del tensor dañado por el fuego, la concesionaria de la AP-9 mantiene sin cambios el calendario de abrir al tráfico los dos carriles añadidos antes de finalizar el año, la condición inexcusable para que el Ministerio de Fomento le autorice la polémica subida de casi un 4% en los peajes.

Ahora el tiempo juega en contra de Audasa. Con el ritmo de los trabajos en los últimos meses, propiciado, nada hacía presagiar que la UTE Dragados-Puentes y Calzadas pudiera quedarse a las puertas de cumplir los plazos. El grueso de la actuación estaba terminado y l epílogo del proyecto preveía para este mes retoques como el asfaltado de los tableros y la instalación de la barandilla que los contorna. Sin embargo, ese escenario favorable cambió en una semana. La llegada de los primeros temporales entorpeció la actividad desarrollada día y noche por el doble turno de trabajadores en el viaducto, y ayer, saltó la chispa. A esta causa atribuyen las constructoras el origen del incendio de uno de los 80 nuevos tirantes instalados. Fuentes de estas compañías explican que dos operarios estaban soldando la base del tensor del carril de dirección Vigo y ubicado a la altura del pilar norte. La principal sospecha es que una chispa de soldadura pudo prender fuego sobre la lona que empleaban los trabajadores para protegerse de la lluvia extendiéndose las llamas al resto del tirante propulsadas por su revestimiento inflamable.