La Tarxeta Benvida, una ayuda de 1.200 euros que la Xunta concede desde 2016 para la compra de alimentos infantiles o productos de higiene y farmacia durante el primer año de vida del recién nacido, se ampliará a partir de 2018 hasta los tres años. Sin embargo, para continuar recibiendo este cheque durante el segundo y tercer año los requisitos serán "más exigentes". Solo se concederá la prórroga a las familias con rentas inferiores a 22.000 euros (frente a los 45.000 de límite para el primer año) y su cuantía oscilará entre los 600 euros anuales si es el primer hijo, los 1.200 si es el segundo o los 2.400 si es el tercero o sucesivos.

Unos 9.000 padres se beneficiarán de esta ampliación y se sumarán a los alrededor de 15.000 anuales que reciben la Tarxeta Benvida durante el primer año.

En 2016 se beneficiaron de este cheque 14.878 bebés, el 78% de los niños nacidos ese año, cuyos padres cumplían con el requisito de tener unos ingresos anuales inferiores a 45.000 euros o una renta per cápita de menos de 13.500 euros. Y este año hasta septiembre se han concedido 12.291 ayudas, aunque se espera que al finalizar el año ronden también las 15.000.

La ayuda consiste en una tarjeta con la que las familias pueden pagar los gastos de alimentación y farmacia de los bebés como leche, pañales, ropa, cunas, artículos de paseo y viaje así como productos de higiene y farmacia. Hasta ahora se recargaba mensualmente con 100 euros durante un año, pero a partir de 2018 se pagará en dos anualidades. En el momento del nacimiento del niño se adelantará la parte correspondiente hasta diciembre (100 euros por mes) y en la anualidad siguiente se pagará la parte restante hasta completar los doce meses. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, justificó este cambio "por razones técnicas" dado el elevado volumen de solicitudes. El coste de esta ayuda será de 36 millones entre 2018 y 2021.