Al menos tres accidentes con víctimas en un año. Es el baremo que se utiliza para identificar un punto negro en carretera. Desde hace años Galicia está marcada en rojo en los mapas de tramos de concentración de accidentes del Ministerio de Fomento, pero su peligrosidad se ha agravado. Con un total de 20 trayectos de riesgo elevado -cinco de ellos "negros" y los 15 restantes de nivel "medio alto"-, Galicia suma un total de 372 kilómetros peligrosos, un 30% más que los 280,6 detectados hace un año. El último informe de EuroRAP, en el que participa el RACE y que analiza los accidentes ocurridos durante los últimos tres años en tramos de más de 5 kilómetros y un nivel de tráfico superior a los 2.000 vehículos/día, revela un aumento de los kilómetros de riesgo en las carreteras españolas del 10%, con casi 3.600.

A la cabeza de la tabla figura un tramo gallego: la N-120 entre el principio de la vía rápida en el enlace de Seguín (Lugo) y el enlace de Penalva (Ourense). En sus 14,3 kilómetros se registraron nueve accidentes graves en los tres años objeto de estudio, con un fallecido y 11 heridos graves, manteniéndose por tercer informe consecutivo como punto negro.

Pontevedra y Lugo son las provincias gallegas con más tramos de alto riesgo en Galicia, con 7 y 6, respectivamente. En ambos casos un punto más que en el informe anterior. En A Coruña se concentran cuatro trayectos de riesgo elevado (uno más) y en Ourense, tres (dos más). En total, 20 tramos peligrosos en la comunidad gallega frente a los 15 de la última campaña, en la que EuroRAP define el "índice de riesgo" en función del número de accidentes mortales y graves ocurrido en cada tramo según la intensidad del tráfico.

Galicia, que concentra uno de cada cuatro tramos negros de toda España, ha pasado de ser la séptima comunidad con el peor índice de riesgo en sus carreteras (un 13,30% de los kilómetros) a la quinta posición (17,5%). A la cabeza del ranking se sitúa Aragón (23,1%), seguida de Cantabria (20,73%), Asturias 17,7%) y Castilla y León (17,5%). En el extremo opuesto de la lista , repiten País Vasco, Navarra y La Rioja, con ningún tramo de alto riesgo.Evolución

Cantabria, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana son la excepción en el mapa de carreteras de riesgo, ya que son las únicas autonomías donde se redujeron los kilómetros de riesgo elevado. Y solo una comunidad supera a Galicia en este repunte: Madrid con un 84% que el último informe frente al aumento de más del 30% en las carreteras gallegas. Ahora bien, en el caso de Madrid tan solo son 54,2 kilómetros y en Galicia alcanzan los 372.

El perfil de tramo con nivel de riesgo elevado corresponde a una carretera convencional de calzada única, con intersecciones al mismo nivel y con una intensidad media diaria por debajo de los 10.000 vehículos/día. En el informe, RACE concluye que la separación de carriles mediante medianas, los cruces a distinto nivel, una mejor señalización e iluminación y unos arcenes, zonas de escape y barreras de protección evitan muchas de las "tan temidas" salidas de vía y hacen que las autopistas y autovías sean las carreteras más seguras, ya que se reduce la probabilidad de sufrir un accidente. Y si se produce, las consecuencias son menores. En Galicia, las carreteras convencionales concentran más del 90% de los accidente mortales registrados en la red viaria. Las distracciones ya causan el 36% de los siniestros de tráfico con fallecidos en las carreteras de la comunidad.

En el conjunto del país, se han identificado un total de 85 tramos de riesgo, 16 de ellos con nivel máximo de peligro -cuatro de ellos en Galicia: la N-120, en el enlace de Penalva (Ourense), N-541 en Pontevedra, la N-642, en Lugo, y la N-547, en A Coruña- y los 68 restantes de riesgo medio-alto -16 en la comunidad gallega-. Los puntos negros suman en España un total de 244 kilómetros y los de riesgo medio alto, 1.066.