La Ley de Estabilidad Presupuestaria fija como objetivo que las comunidades autónomas rebajen su deuda por debajo del 13% de su PIB en el año 2020. Sin embargo, la mayoría de las comunidades autónomas incumplirán esta meta, incluida Galicia, tal y como señala en su último informe la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef). Solo Canarias, Madrid y País Vasco están bien encaminadas para ajustarse a lo fijado por ley. El resto no logrará reducir su nivel de deuda a la ratio estipulada legalmente hasta el año 2037.

Según la Airef, un organismo independiente de control fiscal creado en 2013 por el Gobierno español a instancias de la UE, Galicia cerrará este año con una deuda pública equivalente al 18,8% de su PIB. A pesar de que se prevé una progresiva reducción de esta ratio en los próximos cuatro años, en 2020 solo habrá logrado una mejoría de ocho décimas. Es decir, la deuda será del 18% del PIB, cinco puntos por encima del objetivo marcado por la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

Únicamente Canarias, que en cuatro años bajaría su deuda al 10% del PIB, Madrid, que la situaría en un 12,9%, y el País Vasco, con una ratio del 12,8%, cumplirán los estándares legales, según la Airef.

Por el contrario, las comunidades que más se alejarán del objetivo fijado por ley serán Cataluña (31,9% del PIB), la Comunidad Valenciana (37%) y Castilla-La Mancha (35,7%). En este escenario, la Airef avisa de que los riesgos para la sostenibilidad financiera de las comunidades son altos, aunque han disminuido a lo largo de 2017. En todo caso, la situación varía mucho dependiendo de cada autonomía. Mientras el riesgo es grave en Cataluña, Castilla-La Mancha, Murcia y la Comunidad Valenciana, en la comunidad gallega el riesgo es "ligeramene bajo", al igual que Cantabria, Castilla y León y Asturias. En mejor situación estarían Navarra, La Rioja, Canarias, Madrid y País Vasco con un peligro "bajo" para su sostenibilidad.

En Galicia la deuda per cápita se sitúa en 4.194 euros. Cada gallego debería trabajar 68 días para amortizar lo que debe la Xunta. Si se tiene en cuenta no solo la deuda autonómica sino la deuda total (incluida la de la administración central y la de las corporaciones locales) los gallegos deberían trabajar un año entero (370 días).

El endeudamiento de la comunidad gallega equivale al 117% de los ingresos corrientes de Galicia y el coste financiero (lo que se gasta en intereses) representa el 0,3% del PIB. La ratio de deuda para el conjunto de las administraciones públicas, según el informe del organismo fiscal, se situó en el 98,7% al finalizar el tercer trimestre de 2017, disminuyendo 1,1 puntos porcentuales respecto al segundo trimestre del año. En concreto, la Administración central tiene una deuda equivalente al 71,3% del PIB (821.000 millones de euros), que es seis décimas más baja que el trimestre anterior.

Para el conjunto de las autonomías el endeudamiento se sitúa en el 24,7% del PIB (284.400 millones), cuatro décimas menos respecto a junio, lo que supone la mayor caída trimestral en veinte años. Por último, las corporaciones locales tienen una deuda de 30.500 millones de euros, el 2,7% del PIB.