El año 2018 se iniciará con subidas en la tarifa de gas natural, los sellos, los peajes de las autopistas, y una revisión catastral en 1.830 municipios, al tiempo que arrancará con una subida del 4% en el salario mínimo y del 0,25% en las pensiones, el mantenimiento de los precios de algunos servicios básicos, como el de Cercanías, o una bajada de las tasas aeroportuarias.

En lo que se refiere a la energía, los precios del sector empezarán el año al alza, debido, entre otros factores, a las subidas en los precios de la materia prima, con un barril de crudo instalado por encima de la cota de los 60 dólares.

Así, esta tendencia alcista en el precio del petróleo en el último trimestre del año ha llevado a los combustibles a escalar a niveles máximos. El precio medio del litro de gasóleo se sitúa en los 1,137 euros, su nivel máximo desde julio de 2015, según los últimos datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE). Por su parte, el precio del litro de gasolina alcanza los 1,235 euros.

En el caso de la luz, la parte regulada del recibo (que representa en torno al 41% de la factura) se congelará para este año, de modo que la evolución de la factura dependerá del comportamiento del mercado mayorista, conocido como 'pool', que afecta a algo más de un tercio del recibo.

No obstante, la tensión en el 'pool' se mantendrá, al menos en el arranque del año, aunque no será tan aguda como la de enero de 2017, cuando la subida de la demanda por la ola de frío de la segunda quincena, unido a otros factores, llevó a marcar los registros más elevados desde diciembre de 2013.

Aún así, la factura de la luz ha cerrado 2017 con un encarecimiento interanual de más del 10%, lo que supone un pago en el total del ejercicio de más de 80 euros.

Mientras, la tarifa de gas natural, a pesar también de la congelación de los peajes, recibirá en enero a los consumidores domésticos en 2017 con una fuerte subida del 6,2% frente al precio del trimestre anterior debido a ese encarecimiento de las materias primas.

Por su parte, la bombona de butano subió un 2,1% el pasado mes de noviembre, con un precio máximo de 14,45 euros, y no se revisará hasta el tercer martes de enero.

Grandes ciudades

En este escenario, las siete grandes ciudades mantienen congelada buena parte de las tasas y los impuestos municipales en 2018, un año en el que los gallegos deberán afrontar el encarecimiento de distintos bienes y servicios, entre los que destaca el aumento de casi un 4% en los peajes de la autopista AP-9.

Esta subida, del 3,81%, no se materializará este 1 de enero, sino que la concesionaria de la autopista del Atlántico, Audasa, tendrá que esperar y limitarse a trasladar con el comienzo del año la actualización del IPC, de un 1,91%, según avanzó el ministro de Fomento de visita en Galicia.

Otra cosa ocurrirá con los precios locales, según fuentes de las grandes ciudades consultadas por Europa Press. En Santiago, por ejemplo, el gobierno de Compostela Aberta congela impuestos, tasas y precios públicos, "manteniendo también las bonificaciones más elevadas, que permiten una redistribución más justa".

En Pontevedra, los ciudadanos tampoco tendrán que hacer frente a ninguna subida, puesto que el gobierno del BNG congela las tasas e impuestos para este ejercicio, después de cuatro años en esta situación, y ni siquiera aplicará el incremento del IPC.

En Lugo, el consistorio, del PSOE, mantiene "la gran mayoría de tasas y tributos municipales congelados", con algunas excepciones en la línea de bonificación o exenciones.

En A Coruña, según el gobierno de la Marea Atlántica, las ordenanzas fiscales y de recaudación para 2018 "ahondan en un modelo de ciudad más justo y redistributivo", a través de nuevas medidas de progresividad.

En Ourense, un pleno extraordinario aprobó la modificación de la ordenanza fiscal del IBI, que bajará un 10% este ejercicio. El resto de tasas e impuestos sigue "igual", según fuentes del gobierno, del PP.

Los vecinos de Ferrol, que se beneficiaron de una actualización parcial en 2015, no afrontarán modificaciones en 2018, puesto que la ciudad no va a incrementar las ordenanzas fiscales al entender que en el contexto actual no procede subir la carga impositiva.

Para 2018, en Vigo, el gobierno del PSOE congela los precios de las escuelas infantiles y de la ayuda en el hogar. Los usuarios pagarán lo mismo que en 2017 pero, según resaltan las fuentes consultadas, "teniendo en cuenta que la inflación fue del 2,2%, tendrán una disminución real de este porcentaje".

La ciudad olívica mantiene las bonificaciones a familias numerosas y parados de larga duración incrementando el mínimo exento del pago en un 2,2% para el abono del IBI, basura, expedición de documentos, el zoo y los precios públicos de instalaciones deportivas. El importe de estas bonificaciones asciende a 7 millones de euros, según los datos del gobierno. Además, aprobó una bajada del 10% en el impuesto de rodaje de las motos.

"El resto de tasas municipales se actualizan en un 2,2%, por debajo del IPC", apuntan las fuentes de este gobierno, que agregan que las ordenanzas fiscales de 2018 mantienen a Vigo como la ciudad "con menor presión fiscal" de Galicia.

Y es que, de acuerdo con sus datos, la presión fiscal se sitúa en 502,86 euros en Vigo, frente a los 746 euros de Ourense, 625 en A Coruña, 615 en Pontevedra y 584 en Lugo.

Autopistas

Donde los gallegos sí deberán afrontar una subida de precios en el año que empieza será en las autopistas de peaje de la comunidad.

Así, cruzar la AP-9 de Tui a Ferrol saldrá 83 céntimos más caro en 2018, hasta un total de 22,98 euros, cuando se complete el incremento previsto por Audasa. La concesionaria prevé aplicar un incremento del 3,81% en los peajes de este vial, pero no podrá hacerlo hasta que así lo autorice un Consejo de Ministros.

Una vez se aplique en su totalidad, el peaje en la AP-9 repuntará sumando varios porcentajes: el 1% recogido en el convenio de 2011 para recuperar la inversión de las obras de ampliación de la autopista (en Santiago y en Rande); un 0,9% adicional para "compensar" la bonificación establecida en 2013 a los viajeros entre Vigo y Pontevedra (usuarios de telepeaje y con vuelta en el mismo día se ahorran un pago), y que se aplicará durante tres años; y un 1,91% más, atribuido al cálculo definitivo del IPC.

En lo que respecta a las autopistas de la Xunta, la AG-55 (A Coruña-Carballo) y la AG-57 (Vigo-Baiona), el incremento será del 1,57%, de acuerdo con los datos que aporta la Consellería de Infraestrutura.

El departamento apunta que este aumento tiene una repercusión muy distinta para los diferentes tramos, y para vehículos ligeros y pesados, teniendo en cuenta que los peajes se aplican con redondeos de 5 céntimos.

Para ligeros, hay cuatro itinerarios en los que se suben 5 céntimos: Paiosaco-Carballo y A Laracha-Carballo en la AG-55 y Vincios-A Ramallosa y Vincios-Baiona en la AG-57.

Otros cambios

Otras subidas de precios en 2018 se darán en la luz y está por ver qué evolución siguen la bombona de butano (que bajó en septiembre) y el gasóleo y la gasolina (Galicia suele liderar el ránking de mayores costes en este ámbito).

La telefonía también supondrá un mayor coste generalizado en el país, por ejemplo con los aumentos anunciados por Telefónica a partir de enero.

En cuanto al desembolso que implica ir al cine, el Gobierno central apuntó a una bajada del IVA del cine del 21% al 10% en los presupuestos de 2018, pero todavía se desconoce si esto se repercutirá al precio de las entradas.