La crisis se acabó en las administraciones locales gallegas. Tras años de recortes, comienzan una nueva época expansiva de sus cuentas. Así se desprende, al menos, de la partida de gastos que reservaron en 2016 para abonar las nóminas de sus trabajadores.

Por segundo año consecutivo aumentó en los concellos, tras cuatro seguidos de caídas, mientras que en las diputaciones también creció después de dos ejercicios de ligeros recortes y otros dos en los que estuvo congelada.

Los ayuntamientos gallegos presupuestaron el año pasado 721 millones para pagar a todo su personal. Son 13 más que un año antes, pero 53 menos (un 8,8%) que en 2010.

Desde este año las nóminas en la administración local habían caído hasta los 745 millones en 2011; 723 en 2012; 704 en 2013 y 703 en 2014. En 2015, por primera vez tras cuatro años de bajadas, la partida para las nóminas aumentó (un 0,7%). En 2016 volvió a crecer (un 1,8%), según los últimos datos del Ministerio de Hacienda.

Durante la crisis, los entes locales, tanto concellos como diputaciones, realizaron un gran esfuerzo para contener, y en muchos casos recortar, sus gastos. Y una de las partidas más afectadas fue la de las nóminas, aunque nunca llegaron a destinar cantidades inferiores a las que asignaban antes de la crisis.

Mejor se comportaron estas partidas en las cuatro diputaciones gallegas. Si los ayuntamientos rompieron en 2015 la racha de cuatro años de recortes en las nóminas de sus trabajadores, en los entes provinciales la evolución ha sido diferente.

De los cinco últimos ejercicios, en los cuatro primeros el gasto se mantuvo (133 millones en 2012 y 2013, y 130 en 2014 y 2015). Sin embargo, en 2016 volvió a crecer. Lo hizo un 5,3% -casi tres veces más que los ayuntamientos- hasta los 137 millones.

Con respecto a 2015, de los siete conceptos en los que se desglosan los gastos de las plantillas de las corporaciones municipales, cuatro crecieron en 2016 y los otros tres bajaron.

Aumentaron los gastos del personal funcionario, personal laboral, altos cargos e incentivos al rendimiento, mientras cayeron los dedicados a cuotas, prestaciones y gastos sociales, otro personal y personal eventual de gabinete.

Se da el caso de que este último apartado, que abona las nóminas de los asesores que contratan los concellos sin ningún tipo de concurso público, había crecido un 58% entre 2007 y 2010. En el caso de los emolumentos de los altos cargos había aumentado un 23% en el mismo periodo.

Mayor subida se produjo en las cuatro diputaciones. Entre los años 2007 y 2010, la partida para pagar al personal eventual de gabinetes creció un 164%, mientras que en los altos cargos el incremento fue del 41% y en personal funcionario del 23%. En 2010, las diputaciones abonaron 2,4 millones en sueldos a altos cargos, mientras que tres años antes habían sido 1,7. Lo mismo sucedió con las remuneraciones de los asesores contratados sin concurso público que pasaron de 1,1 millones en 2007 a 1,9 en 2010.

De las siete partidas en las que se dividen los gastos de las plantillas de los ayuntamientos, hay tres que aglutinan nueve de cada diez euros que reservaron para pagar a sus empleados. La partida más cuantiosa es la del personal funcionario (el 41% del total), con 302 millones; le sigue la del personal laboral (26%), con 193, y en tercer lugar, las cuotas, prestaciones y gastos sociales (22%), con 163. En otras partidas como la de los altos cargos se gastaron 24 millones; en incentivos al rendimiento, 11, y en personal eventual de gabinete, 5,8.

Como sucedió con los ayuntamientos gallegos, el crecimiento de las nóminas en las cuatro diputaciones también se desbocó al comienzo de la crisis. Por ejemplo, entre 2007 y 2010, la partida para pagar al personal eventual de gabinetes creció un 164%, mientras que la de los altos cargos subió un 41% y la del personal funcionario un 23%.

En 2010, las diputaciones abonaron 2,4 millones en sueldos a sus altos cargos, mientras que tres años antes habían sido 1,7. En 2016 esta partida volvió a subir hasta los 2,5 millones. En cambio, entre 2010 y el ejercicio pasado las remuneraciones del personal laboral de las corporaciones provinciales se desplomaron un 30%

Todas las partidas relacionadas con las nóminas de los trabajadores de las cuatro corporaciones provinciales, excepto la del personal eventual de gabinete, aumentaron en 2016 con respecto al año anterior. Destaca la subida en el apartado dedicado al personal funcionario (de 60 a 65 millones) y los altos cargos (de 1,9 a 2,5). Por el contrario, la partida reservada para pagar al personal eventual de gabinete cayó de 3 a 2,4 millones.

Al igual que sucede con los concellos, nueve de cada diez euros que las diputaciones reservaron el año pasado para los gastos de personal fueron a tres partidas: personal funcionario (el 47% del total); cuotas y prestaciones (23%) y personal laboral (18%).

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