Las lluvias del pasado mes de diciembre, y especialmente los 100,5 litros por metro cuadrado del día 10, permitieron que 2017 no fuera un año histórico de sequía en Santiago, según informó el Observatorio Astronómico Ramón María Aller de la USC, centro colaborador de la Agencia Estatal de Meteorología.

Incluso así, destacan la sequía del mes de abril y la que tuvo lugar desde junio hasta octubre, ambos incluidos. En su resumen del pasado año en la ciudad, el observatorio que dirige José Ángel Docobo cifra en 1.337,1 los litros por metro cuadrado recogidos en su estación en 2017, un dato superior al de los años 2007, 1990, 2011 y 2015 en Compostela.