La nieve y el oleaje marcarán el fin de semana de Reyes en Galicia. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) avisa para hoy de un temporal en el mar que se iniciará a primeras horas de la tarde en las provincias de A Coruña y Pontevedra y que obligará a decretar la alerta naranja en todo el litoral gallego por mar combinada del oeste que puede dejar olas entre cinco y seis metros. La alerta bajará mañana a nivel amarillo porque aunque la intensidad será menor se esperan olas de cuatro a cinco metros.

La Xunta aconseja a la población seguir las medidas de protección como no aproximarse a diques para evitar un eventual golpe de mar que pueda arrastrar personas y vigilar posibles caídas de objetos desde balcones y ventanas.

La Aemet también alerta de nevadas en la montaña lucense tanto hoy como mañana, motivo por el cual el organismo decidió activar para ambas jornadas la alerta amarilla debido a acumulaciones de nieve superiores a los cinco centímetros. La cota de nieve bajará en la jornada de hoy hasta los 600 metros y mañana empezará a subir de nuevo desde los 700 que se prevén para mañana por la mañana hasta los 900 que se calculan para la noche. El fin de semana de Reyes traerá nevadas intensas en casi toda España con cotas entre los 400 y los 700 metros en el noroeste peninsular y de 700 a 1.000 en el resto.

Protección Civil también emitió una alerta por el temporal de nieve y lluvia que entró ayer. Por eso, recomienda a los conductores que extremen la precaución ante la previsión de nevadas, así como la presencia de placas de hielo en el pavimento por fuertes vientos y lluvias intensas. El organismo aconseja viajar solo si es imprescindible y, en caso de hacerlo, asegurarse de que el vehículo dispone de cadenas o neumáticos de invierno. Una vez en la carretera, recomiendan a los usuarios respetar la velocidad y las medidas de seguridad, alejarse de la playa y de lugares bajos que puedan verse afectados por el oleaje y circular siempre que sea posible por vías principales y autopistas.

Por otra parte, la Aemet avanzó ayer que, a falta de cerrar los datos del pasado diciembre, 2017 puede convertirse en uno de los años más secos de la historia. Pese a que las borrascas que llegaron para quedarse en Navidad, 2018 empezó con un 43,1% menos de lluvia. Del 27 de diciembre al 2 de enero, las precipitaciones afectaron a prácticamente todo el territorio nacional y se superaron los 100 litros por metro cuadrado en las provincias atlánticas de Galicia. La máxima, de hecho, se registró en la ciudad de Vigo con 103,6 litros por metro cuadrado.

En el acumulado del año hidrológico, las precipitaciones están por debajo de su valor normal en toda la Península. La reserva hidráulica a nivel estatal se encuentra al 38% de su capacidad total en la primera semana de 2018. De las 16 cuencas españolas, diez de ellas se sitúan por debajo del 50% -entre ellas la del Miño-Sil con un 47,8%-, mientras que hace un año había siete en esta situación. La cuenca de Galicia-Costa apenas superan ese límite al contar con un 52%.