El Gobierno central ha comunidad esta semana a las comunidades autónomas que la mejora de la financiación autonómica anunciada el pasado mes de julio en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) quedará sin efecto hasta que se aprueben los presupuestos del Estado, previsiblemente en julio. Esta decisión significa que el Ministerio de Hacienda retendrá al conjunto de las autonomías los 4.230 millones de euros que había prometido de incremento del sistema y que las respectivas administraciones territoriales ya habían incorporado a sus presupuestos autonómicos. En el caso de Galicia, el departamento de Cristóbal Montoro inmovilizará 321,49 millones de euros. Las comunidades donde no gobierna el PP han puesto el grito en el cielo por el recorte de fondos, que se transfieren cada mes a las arcas autonómicas. Sin embargo, la Xunta asegura que no está preocupada por esta retención de recursos, dado que la situación se normalizará en cuanto se aprueben los presupuestos del Estado y se procederá entonces a la liberación de esos 321 millones de euros.

Todas las comunidades dieron por hecho que el Estado mejoraría en 4.230 millones de euros su aportación a la financiación autonómica en 2018, lo que haría pasar los fondos previstos a 104.234 millones. Así se lo había comunicado oficialmente el Ministerio de Hacienda en julio de 2017 y conforme a ello, los gobiernos autonómicos recogieron estos fondos adicionales en sus respectivos presupuestos.

Pero ese dinero no llegará de momento. Hacienda les comunicó esta semana que iban a ingresar menos de lo previsto. La razón es que los presupuestos del Estado están prorrogados y hasta que se aprueben los de 2018 no se puede proceder al incremento a la financiación autonómica, sino tan solo mantener las cifras de 2017. Así que mientras tanto, se retienen los 4.230 millones de euros. El fallo estuvo en que Hacienda comunicó muy tarde, esta misma semana, el bloqueo de esos fondos.

La previsión es aprobar los presupuestos del Estado a mediados de año, con lo que entonces se podrá entregar a las autonomías esos 4.230 millones de euros adicionales, repartidos en transferencias mensuales llamadas entregas a cuenta.

Por esta razón, la Xunta no está preocupada. La Consellería de Facenda precisa que los 321 millones no se iban a cobrar de golpe en el mes de enero, sino a lo largo de todo el año en las entregas a cuenta, y que hay plazo suficiente por delante, siempre que se aprueben los presupuestos del Estado.

"Es una circunstancia temporal que volverá a la normalidad, igual que pasó el pasado año", añade Facenda. Porque el pasado año se inició también el ejercicio con los presupuestos prorrogados en los primeros meses.

La mayor retención corresponde a Andalucía, con 805 millones, seguida de Cataluña con 779 millones, Madrid (572), Valencia (353) y Galicia (321).

Pero mientras las comunidades del PP restan importancia a la situación, las demás han arremetido contra Hacienda. El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, calificó ayer de "trilero" a Cristóbal Montoro por el bloqueo de los fondos, que en su caso son por un volumen de 83 millones de euros.

Consideró "inaudito" el proceder de Montoro, "sobre todo si te promete una cosa" y "te avisa" de su decisión una vez elaborados los presupuestos regionales de 2018, aprobados por el Parlamento hace dos semanas, censuró.

La presidenta del Ejecutivo balear, Francina Armengol, abordará el próximo martes el recorte de 67 millones de euros en la financiación por parte del Gobierno aprovechando una reunión prevista con el ministro de Hacienda. Armengol denunció también la actitud "absolutamente impropia" del Gobierno, a quien ha acusado de "hacer del chantaje su forma de hacer política".

En días anteriores, los gobiernos de Extremadura, Andalucía y Valencia también censuraron la decisión de Hacienda de bloquear la mejora de la financiación autonómica y condicionarla a la aprobación de los presupuestos generales del Estado. Igual que Baleares, consideran este proceder un "chantaje" a las autonomías.