La Alianza para la Excelencia Turística alerta de que durante 2016 y, especialmente, en el verano de 2017 se produjeron brotes de contestación social por el aumento de la presión turística en algunos de los destinos urbanos de mayor éxito turístico (Barcelona, Palma, San Sebastián y Madrid) y en momentos de su temporada punta. La asociación considera que se "impone el reto de reflexionar en profundidad sobre las medidas necesarias para lograr un modelo de crecimiento más sostenible".