El número de muertos en accidentes de tráfico bajó el año pasado en la carreteras gallegas de los 106 de 2016 hasta los 76 de 2017, lo que supone una reducción del 28% frente a un incremento a nivel nacional del 3%.

El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, acompañado por el jefe del sector de Tráfico de la Guardia Civil en la comunidad, el teniente coronel Francisco Javier Molano, presentó ayer los datos de accidentalidad en 2017, que reflejan la cifra más baja desde que hay registros de las vías gallegas. Según esos datos, aunque se incrementó un 2% el tráfico, se redujeron las víctimas mortales. Villanueva advirtió de que en más de un 30% de los accidentes mortales, no se hacía uso del cinturón de seguridad.

En las carreteras se contabilizaron 76 víctimas mortales, frente a las 106 de 2016. Es la cifra más baja registrada en el histórico de Galicia, donde en el año 2000 se llegó a los 380 fallecidos. Por provincias, A Coruña sumó 33; Lugo tuvo 16; Ourense, 7; y en Pontevedra fueron 20. El 81% de los accidentes mortales se produjo en carreteras convencionales, y el siniestro más recurrente fue la salida de vía, seguida por el choque frontal. De los 76 fallecidos, 10 fueron peatones atropellados en vías interurbanas y 14, conductores de motocicleta.

A lo largo del año se acentuaron los controles de alcoholemia, con casi 800.000 pruebas y 11.000 denuncias; mientras que en el caso de drogas se efectuaron 8.321 test de los que derivaron en denuncia 3.680 casos. En el ámbito de la velocidad, fueron denunciados 139.611 vehículos de los 4.244.493 revisados.

Concienciación

Santiago Villanueva destacó que "en 2018 se seguirá trabajando para mantener y reducir estas cifras" e insistió en una apelación a la "concienciación" para adaptar la conducción al tipo de la vía y a las condiciones meteorológicas, respetando las normas de seguridad.

La Campaña de Navidad 2017-2018 se cerró con cinco fallecidos en las vías gallegas y más de un millón y medio de desplazamientos.