Las primarias provinciales del PSdeG dejaron las estructuras territoriales con más poder fuera del control del líder de los socialistas gallegos. Caballero tendrá que buscar pactos en A Coruña, Pontevedra y Lugo, las tres direcciones en las que no ha logrado colocar a los candidatos afines a la ejecutiva gallega, para así poder armar el partido con la vista puesta en las elecciones municipales.

Superadas las primarias provinciales, ahora los socialistas gallegos tienen que afrontar otro gran reto: la confección de las listas municipales. El proceso de confección de las candidaturas, que son propuestas por las agrupaciones locales pero refrendadas por Ferraz, serán el termómetro que marcará la dirección en la rema el partido. Si se ha logrado la ansiada unidad o si las distintas familias socialistas no dan por superada la crisis interna en la que el PSdeG lleva años instalado.

En una entrevista con este periódico tras imponerse como líder del PSOE coruñés frente a Rosón con casi el 70% de los apoyos, Formoso reconoció que "hay mucha gente de valía en las agrupaciones hibernada que está desactivada porque no quieren entrar en guerras fratricidas de cara a la conformación de una lista para las municipales ni quieren entrar en batallas entre compañeros". El análisis durante los próximos meses se centrará, según apuntaba, en "ver quiénes son los posibles candidatos para obtener los mejores resultados".