La oposición en bloque llamó al Gobierno central a cumplir con los plazos del AVE gallego. Coincidió en la apelación hecha apenas 24 hora antes por la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, quien en una entrevista a la Cadena SER advertía de que finales de 2019 era la fecha "irrenunciable". Sin embargo, no coinciden a la hora de señalar responsables en eventuales retrasos de la alta velocidad. Después de que Vázquez apuntase al bloqueo de la oposición en la aprobación de los presupuestos del Estado, En Marea, PSdeG y BNG advirtieron ayer a la Xunta y al Gobierno central de que no pueden escudarse en los demás partidos y en el apoyo que necesiten para sacar adelante las cuentas estatales y cumplir con los plazos del AVE.

Sobre las posibles modificaciones del calendario, En Marea y Bloque cuestionaron la "irrelevancia" del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Mientras, los socialistas tacharon de "excusas" las declaraciones de la conselleira de Infraestruturas para "no dar cuenta de su falta de atención e ineficacia a la hora de dar solución a los problemas de los gallegos". Desde el PP no consideraron las declaraciones de Vázquez una "disculpa" sino una "obviedad", ya que la posibilidad de que se paralicen las obras por no haber presupuestos atiende " aun principio básico de gasto".

Ajeno al debate sobre el futuro de las cuentas estatales y sus efectos sobre la conclusión del AVE a Galicia, Adif garantizó ayer que las obras de la línea de alta velocidad gallega a Madrid concluirán en el plazo previsto, empezando la fase de pruebas en el tramo Pedralba-Ourense a finales del próximo año. "La planificación financiera de Adif le permite conseguir fondos para el desarrollo de sus proyectos a través de distintas fuentes, independientemente de la aprobación de los presupuestos del Estado, disponiendo además de una capacidad de endeudamiento que le concede un margen suficiente de independencia respecto a los PGE", sostiene el administrador ferroviario en un comunicado emitido ayer.

La voluntad de Fomento, según destacó Adif, es "lograr que Galicia pueda estar conectada por alta velocidad con el resto de España en el menor plazo posible". Recordó además que el departamento que dirige Íñigo de la Serna desbloqueó el año pasado algunos tramos ralentizados por problemas técnicos.

En cuanto al AVE gallego, el Boletín Oficial del Estado publicó ayer dos anuncios de Adif por el que se declara el desistimiento de la adjudicación de dos contratos por un importe conjunto de casi 390 millones cuya licitación se había producido en mayo de 2011. Ambos contratos se regían por la fórmula de colaboración público privada, de forma que la empresa anticipada parte de la inversión.

Uno de los contratos cancelados ascendía a 155,4 millones y estaba pensado para ejecutar las instalaciones eléctricas en el tramo Pedralba-Zamora. El otro, por 234,3 millones, era para la construcción de las vías y su mantenimiento en el mismo tramo. Preguntado al respecto, Adif no dio ayer explicación alguna, pero sí le transmitió a la Xunta, según fuentes del Gobierno gallego, que ambos contratos ya estaban "muertos" y que fueron sustituidos por otros que abandonan la fórmula de la colaboración público privada, por lo que no es necesario reiniciar de nuevo el proceso.