Los puertos gallegos de titularidad autonómica movieron más de 1,7 millones de toneladas de mercancías a lo largo del año pasado y cerraron el ejercicio con una facturación de 17 millones, lo que supone un aumento del 1,5% respecto a 2016.
El presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán, presentó ayer en rueda de prensa el balance anual de estas entidades, y destacó que los resultados del pasado ejercicio suponen la "una prueba del repunte" de la actividad económica de estas instalaciones, que recuperan una "tendencia al alza" tras dos años de descenso moderado.
"Un balance positivo, razonable y esperanzador", señaló. En concreto, a lo largo de 2017 se movieron 1.716.000 toneladas de mercancías, sobre todo en los puertos de Cariño, con 550.000; Ribadeo, con 507.000; y el de Brens, en Cee, con 355.222.
La mejora de resultados se refleja, a su vez, en las cifras interanuales, con un incremento del 4,5%, del 4% y del 3% en las cifras de los puertos de Cariño, Ribadeo y Brens-Cee, respectivamente.
Las principales mercancías descargadas en estas tres instalaciones fueron, respectivamente, las más de 530.000 toneladas de mineral de hierro, 391.000 de pasta de madera y 180.000 de manganeso.
También mejoraron los datos de descarga de pesca fresca en las lonjas de los puertos autonómicos con 120.000 toneladas de pescado y un 12% más que 2016.
Según destacó Durán Hermida, estas cifras supusieron un importe total de la venta en lonja de más de 300 millones , un 5% más que en el año anterior.
Del total de las instalaciones, los puertos con mayor volumen de descarga de pesca fueron Ribeira, con 36.000 toneladas; Burela, con 23.000, y Celeiro-Viveiro, con unas 17.000 toneladas. El responsable de Portos también valoró la mejora de casi 1.200.000 euros respecto a las previsiones presupuestarias de comienzos de año, y alcanzó un índice de cumplimiento del 107,7%. Así y "tras dos años de tendencia a la baja moderada", Portos de Galicia ha valorado la "recuperación de la tendencia al alza".
