El campo gallego se convirtió durante la crisis en refugio para jóvenes que regresaron de las ciudades tras perder su empleo para hacerse cargo de la explotación familiar o montar la suya propia. Pero en el agro también se vivieron años de vacas flacas y pese a la recuperación de los precios en el último año la tendencia sigue siendo negativa. Según los datos del Ministerio de Empleo, desde diciembre de 2016 al mes pasado, el número de afiliaciones a la Seguridad Social en el régimen de autónomos y en el ámbito agrario en Galicia se redujo en 1.006 efectivos, al pasar de 31.513 a 30.507 cotizantes. El millar de bajas en la comunidad gallega supone un tercio de las 3.166 registradas en toda España. Se trata además de la caída más acusada en comparación con el resto de autonomías, seguida de Castilla y León, que perdió 715 cotizantes en la rama de la agricultura y la ganadería en el último ejercicio.

Por provincias, destaca el descenso en A Coruña, que cuenta con 466 afiliados menos en este sector respecto a hace un año, mientras que en Lugo el número de agricultores y ganaderos autónomos inscritos en la Seguridad Social se redujo en 311 personas. En números absolutos, sin embargo, A Coruña y Lugo son las provincias españolas con más afiliados en el sector primario, con 10.929 y 11.808 inscritos respectivamente. Junto con Almería, que cuenta con 10.928 trabajadores autónomos en el campo, son las tres provincias que superan los 10.000 cotizantes a la Seguridad Social agraria.

No todas las comunidades presentan la misma tendencia. Mientras Galicia se sitúa como la autonomía que más afiliados pierde, Andalucía se encuentra en el otro extremo de la tabla al ver incrementar la cifra de profesionales en 1.596 el año pasado, hasta alcanzar los 51.807. También suman afiliados Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid, La Rioja, Murcia, Canarias y Baleares.

Pese a liderar reducción de empleados en el agro durante el último año, el peso del sector primario en Galicia supera a casi todas las autonomías. Solo Andalucía, con 51.807 trabajadores, se sitúa por encima de los 30.507 que registra la comunidad gallega, que ocupa así el segundo puesto a nivel nacional en cuanto a cotizantes a la Seguridad Social Agraria.

Las estadísticas del Ministerio de Empleo también tienen en cuenta a los trabajadores por cuenta ajena incluidos en el Régimen General. En esta categoría la tendencia es la contraria con una subida generalizada en casi todas las comunidades, salvo en La Rioja, que de diciembre de 2016 al mismo mes de 2017 perdió medio centenar de empleados. Aunque la crisis provocó el cierre de explotaciones por falta de relevo generacional y la dificultad para sufragar los costes de producción, en algunos casos los productores han decidido unirse en cooperativas para ser más competitivos y ahorrar gastos. Eso explica que para hacer frente a las tareas en estas instalaciones de mayores dimensiones, además de los propietarios se necesita mano de obra externa. Por eso, el número de empleados por cuenta ajena tanto en explotaciones ganaderas como para labores agrícolas creció un 12% en el último año en Galicia con 666 contratados más, al pasar de los 5.332 asalariados contabilizados a finales de 2016 a los casi 6.000 del mes pasado.

Los buenos datos en el Régimen General aminoran el efecto del importante descenso en el de autónomos. De esta forma, a nivel global, Galicia presenta un descenso de 340 cotizantes y cuenta, a fecha de diciembre de 2017 con 36.505.