La Xunta recortará 440 millones de euros de sus cuentas para este año si el Gobierno central no consigue aprobar los presupuestos generales del Estado, bloqueados por la falta de apoyos parlamentarios suficientes. El presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, alertó ayer de las consecuencias de que se prolongue esa situación después de que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) negase el peligro de retrasos en la culminación del AVE entre Galicia y Madrid por esa situación, expuesta por la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez. Feijóo recordó los problemas generador por ese parón y pidió garantías al Ministerio de Fomento no solo de que se finalice la línea de alta velocidad, sino también de la licitación de las estaciones intermodales y otras inversiones en carreteras.

Galicia tiene aprobadas sus cuentas para este año, pero su entrada en vigor está condicionada a la luz verde de las estatales. En los 9.487 millones de euros que la Xunta marca como tope de gasto este año, 440 dependen de la aportación adicional del Gobierno central gracias al mejor comportamiento respecto a las previsiones de la recaudación de IRPF e IVA. Y de esa cifra, unos 120 están destinados al incremento salarial de la plantilla -del 1%-, que no podrá entrar en vigor sin presupuesto estatal.

"El presupuesto tiene que entrar en vigor en enero. El de 2017 se aprobó en junio y ninguna de esas decisiones son buenas para ninguna infraestructura. El presupuesto condiciona que 150.000 empleados tengan actualizado su salario, que Galicia tenga 440 millones más por la liquidación de IVA e IRFP... Si no se aprueba el presupuesto, deberíamos llevar una modificación de las cuentas [al Parlamento] para reducirlo. La conselleira [Ethel Vázquez] no magnifica las consecuencias", expuso Feijóo a preguntas de la prensa tras la reunión semanal del Consello de la Xunta.

Hasta ahora, la Xunta había lanzado un mensaje de confianza en recibir los fondos bloqueados por el Ministerio de Hacienda sin plantear la opción de recortar su gasto. Los fondos autonómicos comprometidos suman 4.230 millones.

Feijóo respondió a la reacción de Adif por la alerta lanzada por la conselleira de Infraestruturas, que ya apuntó a la oposición como responsable de cualquier retraso en el AVE vinculado a la falta de presupuesto estatal.

"Si eso es verdad [que no habrá retrasos], me alegro. En otras ocasiones, Adif planteó dificultades por la aprobación de los presupuestos. La diferencia es que ahora todos los contratos están ejecutándose", recordó Feijóo, que acotó: "Pero las estaciones intermodales están sin licitar. ¿Puede afectar [la falta de presupuestos estatales] a las carreteras que están sin licitar? Si Adif cree que la plataforma y la electrificación no tienen retrasos, me alegro. Me gustaría que me lo garantizase en las intermodales y el resto de infraestructuras; si no Adif, el grupo Fomento".

La entrada en funcionamiento del AVE Galicia-Madrid fue retrasada el año pasado de 2018 al tercer trimestre de 2019, fecha en que circularía en fase de pruebas. Las empresas que construían cinco de los tramos entre Ourense y Zamora pidieron elevar la inversión prevista por sus dificultades técnicas. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, aseguró que las cuentas no podían modificarse por estar el Gobierno central en funciones, lo que frenó las obras alrededor de un año.