La compatibilidad total de intereses entre oferta y demanda en el mercado inmobiliario todavía no se ha logrado pese al inicio de la recuperación del sector. Según un estudio del portal pisos.com, la diferencia entre el precio de salida y el presupuesto del comprador se situó en 24.300 euros el año pasado en Galicia, entre los 106.800 euros que de media piden los propietarios a los 82.500 que están dispuestos a abonar los interesados en la compra. Son unos 24.300 euros de diferencia, es decir, casi un tercio. Esa brecha se agrandó en el último ejercicio en seis puntos respecto al 23% de distancia que había en 2016 entre la cuantía que pedían los vendedores y la que ofrecían los compradores. Aún así, el presupuesto de salida se redujo en 12.800 euros -de 119.600 a 106.800- pero los futuros dueños, ya sea porque el salario no se ajusta a la inflación o a que el ahorro no crece lo suficiente, también acortan sus expectativas sobre la cantidad que están dispuestos a desembolsar para hacerse con un inmueble en propiedad.

De todas formas, Galicia es una de las cuatro comunidades en las que bajó el precio de salida, junto con Andalucía, Cataluña y Navarra. Las autonomías donde la oferta y la demanda estuvieron más cerca fueron País Vasco y Aragón, ya que los compradores parten incluso de una cantidad un 5% más alta que la tarifa ofertada. Los mayores desajustes, por el contrario, se dan en Canarias con una brecha del 51% con Murcia y La Rioja, con casi el 40%. En el caso de Galicia, es la sexta autonomía con mayor diferencia, a tres puntos del 26% de la media nacional.

Desde el portal inmobiliario destacan que los mercados que presentan las desviaciones más altas son los que cuentan con una oferta inferior a la demanda, es decir, aquellas zonas en las que el stock de vivienda no es capaz de dar respuesta a las expectativas del comprador. La subida del precio por metro cuadrado es otro de los argumentos y los propietarios defienden que la tarifa obedece a las cualidades del inmueble y no a la situación personal del vendedor. Fuentes de pisos.com confirman que ambas partes son cada vez más conscientes de que están condenadas a entenderse y que la negociación es una parte muy importante en la adquisición de una vivienda.

La provincia de A Coruña superó el año pasado la media gallega con una diferencia del 36% entre el precio que ofrecen vendedores y compradores, 13 puntos más que el ejercicio anterior. Ourense se sitúa dos puntos por debajo del 29% de Galicia, mientras que la brecha en Lugo es del 27% y en Pontevedra del 14%.

En lo que se refiere al alquiler, Galicia es una de las comunidades en las que los inquilinos ofrecieron menos dinero por rentar un piso. En concreto, 350 euros frente a los 428 que piden de media los caseros, lo que supone un margen del 22%.