Caída de los termómetros y de la cota de nieve, chubascos, oleaje y viento. Son los efectos del frente que entró el miércoles por la noche y que ayer se hizo notar en toda Galicia. El mercurio marcó ayer los 2,8 grados bajo cero en la localidad ourensana de Manzaneda, donde se alcanzó el valor mínimo de la comunidad. Según MeteoGalicia también se registraron temperaturas bajo cero en otros puntos de la provincia de Ourense, como en A Veiga y Carballeda de Valdeorras (-2,5ºC); y en la de Lugo, como Pedrafita (-1,1ºC) y Cervantes (-1ºC).

La alerta amarilla por nevadas afectó a las provincias de Lugo y Ourense, con más de cinco centímetros de nieve acumulada en torno a 800 metros y superiores a 15 centímetros a partir de los 1.000 metros. Este nivel de aviso amarillo se mantendrá también hoy en las áreas montañosas del interior gallego, en el sur de Ourense y en el interior de la provincia de Pontevedra hasta las 15.00 horas.

En el mar, la alerta naranja por oleaje en el litoral de A Coruña y Pontevedra se extendió ayer al mediodía a la Mariña lucense. En la jornada de hoy seguirá activo el aviso para toda la costa gallega por olas entre cinco y seis metros hasta las 15.00 horas, que bajará a nivel amarillo. La altura máxima de las olas alcanzó ayer, según Puertos del Estado, los 4,45 metros en la zona de la boya de Vilano-Sisargas y los 4,28 en la de Langosteira.

La borrasca dejó precipitaciones en toda la comunidad aunque la cantidad más elevada se recogió en el concello pontevedrés de A Estrada con 31 litros por metro cuadrado en 24 horas. Aunque con menos intensidad, hoy y mañana volverá a llover y desde el domingo se recupera la estabilidad para toda la semana.