Tras siete años en la retaguardia, el exdiputado autonómico José Manuel Lage vuelve a la primera línea política como secretario de Organización del PSOE en la provincia de A Coruña. Consciente de que las "confrontaciones" y el "ruido interno" durante los últimos años en las filas socialistas no han dejado llegar su mensaje a la ciudadanía, Lage pone "ejemplo a seguir" la "generosidad" e "inteligencia" del proceso provincial en A Coruña. "Hay que irradiar su unidad y cohesión a todos los ámbitos", proclama con la vista ya puesta en las elecciones municipales del próximo año: "La ciudadanía de A Coruña está esperando por el Partido Socialista, la ciudad es referente en España por el momento que implantó el Partido Socialista".

-¿Cómo afronta el regreso a la arena política tras siete años en un segundo plano?

-Soy un colaborador más en un proyecto colectivo que encabeza Valentín González Formoso y que tiene unas bases muy sólidas. Lo fundamental es colaborar y poner el grano de arena para rearmar el Partido Socialista en la provincia.

-Empieza una nueva etapa en el PSdeG, tanto a nivel autonómico, con Caballero al frente, como provincial, con Formoso. ¿Cómo espera que sea la relación entre la ejecutiva gallega y la coruñesa?

-Por parte de la ejecutiva provincial habrá máxima colaboración con la dirección gallega. Entiendo que tiene que ser una relación de lealtad mutua porque hay un objetivo común: presentar a los ciudadanos los mejores equipos y las mejores propuestas para que el PSOE sea un instrumento útil para la ciudadanía. Los procesos internos ya terminaron y deben servir para fortalecer la organización. El partido no es un fin en sí mismo. Cuando Pablo Iglesias fundó este partido no pensó en los cargos, en los comités o en las ejecutivas, sino en cómo contribuir a mejorar la vida de las personas.

-La ciudadanía lleva ya años castigando en las urnas esas luchas internas...

-El PSOE tiene en la provincia más de 300 concejales y 29 alcaldías. Es un partido importante que cuenta con apoyo de los ciudadanos, pero el ruido interno en algún momento ha impedido que se escuchasen las propuestas, tanto en ámbitos locales como autonómicos. Lo primero es ser capaces de reconocer eso: prevaleció el ruido a los mensajes a la ciudadanía. Las confrontaciones del pasado no han ayudado. El congreso provincial es un punto de inflexión, debería servir de ejemplo y marcar una nueva etapa, un antes y después. Hay que irradiar la unidad y cohesión que marcaron el congreso provincial a todos los ámbitos.

-Esa unidad e integración no se dio en el resto de ejecutivas provinciales ni en al autonómica.

-El PSOE venía de muchos años de procesos traumáticos, de divisiones y confrontación. Hubo generosidad por parte del secretario provincial para la integración. E inteligencia, para buscar los perfiles de los distintos compañeros para tareas concretas intentando abrir una nueva etapa. Si hay un tercio de los concellos en A Coruña donde el PSOE tiene dificultades de implantación o de representación, lo que no podíamos era ponernos una venda y negar una realidad. Lo que hizo Valentín González Formoso fue reconocer que teníamos esa dificultad. No se trata de buscar culpables, sino soluciones. Es el momento de volver a la política con mayúsculas, tomando decisiones con realismo, soñando pero construyendo el presente. Uno tiene que tener la utopía de querer cambiar lo que no le gusta, pero hacerlo con realismo.

-¿Teme que la confección de las listas del PSOE abra nuevas confrontaciones?

-El objetivo es presentar a la ciudadanía los mejores equipos y las mejores propuestas. Eso hay que hacerlo de la manera más profesional, que es haciendo un proceso de participación en los ámbitos locales que permitan presentar un programa realista y que tenga ambición para transformar las ciudades, cambiar las villas, mejorar donde estamos gobernando y seamos una alternativa allí dónde no tenemos gobierno.

-¿Qué perfil buscarán para los candidatos a las municipales, en especial en las ciudades?

-Por ahora no comenzó ese proceso. Falta por finalizar la renovación de los órganos municipales, que se hará en las próximas semanas. A partir de ahí, de manera coordinada con todas las estructuras del partido, hay que buscar los mejores perfiles para crear buenos equipos y que sean referentes sociales. El PSOE tiene que recuperar el liderazgo y la hegemonía en el ámbito de la izquierda. En la medida en la que el ruido desaparezca o se minimice, los ciudadanos podrán escuchar las propuestas que tiene el Partido Socialista.

-En A Coruña, esas referencias ¿están en la corporación municipal o hay que buscarlas fuera?

-No llegamos a ese río para tener que cruzar ese puente. Sería un error poner nombres a día de hoy encima de la mesa.

-¿Se descarta el nuevo/a secretario/a del PSOE local de la carrera a las municipales?

-Todo compañero puede optar a ser candidato. Pero debemos ir paso a paso. Ahora toca conformar una dirección y que tenga un máximo respaldo posible y ponga a funcionar la agrupación local.

-En la hoja de ruta para las locales, ¿cómo se plantea el PSdeG su relación con las mareas?

-El mejor ejemplo de la relación del PSOE a nivel provincial con las diferentes fuerzas es lo que ocurre en la Diputación. Entendimiento y cordialidad cuando es necesario pero la aspiración es obtener el máximo respaldo y llevar adelante con la mayor fuerza posible nuestro proyecto.

-Aprueba la gestión del PSOE en la ciudad de A Coruña?

-La situación de A Coruña es excepcional y nueva. Cuando se conformen los órganos locales tendremos la oportunidad de evaluar la situación. El Partido Socialista tiene una trayectoria en la ciudad que se puede palpar en el día a día. La mayor referencia que tienen hoy los ciudadanos hoy en A Coruña es lo que se hizo en los años 80, 90 y comienzos de siglo. Hay tres décadas donde el Partido Socialista implantó un modelo de ciudad, que, como toda obra de cualquier gobierno tendrá luces y muchas sombras, pero que fue referencia no solo en Galicia sino en España. La ciudadanía de A Coruña está esperando por el Partido Socialista. Si uno se para a pensar en las grandes referencias que hay en la ciudad hoy, culturales, educativas, sanitarias, de grandes infraestructuras, todas se hicieron de la mano del Parido Socialista. Hubo diferentes gobiernos, sin embargo, a cualquier lugar de la ciudad lleva la marca del PSOE. A Coruña es referente fuera de Galicia por ese modelo que implantó el Partido Socialista. El orgullo de ciudad vino de la mano del PSOE. Después de ese modelo no vino ningún otro.

-La gestión de las mareas durante estos tres años, ¿le pasará factura en las municipales o saldrán reforzadas?

-Hubo un respaldo a la Marea de A Coruña derivada de un cabreo social. En el ámbito de la izquierda hay cierta frustración y decepción porque las expectativas creadas con el gobierno no se cumplieron. Hay una parte de votantes en el ámbito de la izquierda que están esperando al Partido Socialista. Si comparecemos con los mejores equipos y propuestas, seguramente ocupe su espacio tradicional en la ciudad.