"No toleraremos quedar en una situación peor que aquellos que no fueron responsables en el manejo del dinero". Así advertía ayer la Xunta al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, un día después de que abriese la puerta a la quita de la deuda autonómica, una propuesta que de entrada, y pendiente de su formulación concreta, beneficiaría a comunidades como Cataluña, con 53.005 millones de deuda financiada por el Estado, o Valencia, con 35.827 millones, frente a los 4.714 millones de Galicia.

Con la crisis las autonomías tuvieron dificultades para financiarse en los mercados, y el Estado les ofreció la opción de adelantarles el dinero y con intereses muy bajos, o nulos, a cambio de supervisarle las cuentas. Galicia, como no tenía las dificultades de Cataluña o Valencia, rehusó, y solo aceptó cuando se le garantizó que no perdería autonomía financiera.

La iniciativa de Montoro no solo ha molestado a la Xunta, que siempre se ha posicionado en contra de premiar a las comunidades más endeudadas. El presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Vigo, Abel Caballero, salió ayer a advertir no se puede perdonar la deuda "a los ineficientes", mientras los municipios y provincias "todavía esperan autorización de Hacienda para utilizar el superávit para dar servicios a los ciudadanos," un superávit que puede superar los 5.000 millones de euros.

Caballero fue claro: "Cualquier reducción de deuda a cualquier institución ha de pasar previamente por un reacondicionamiento de la deuda de los Ayuntamientos, y a los que no tenemos deuda, que se nos proporcione el ingreso correspondiente". El regidor olívico sopesa "una gran convocatoria de alcaldes", si Hacienda "no atiende las demandas" locales. Caballero argumentó para pedir que se satisfagan antes las exigencias de los alcaldes porque son "los únicos que en 2017 cumplieron los criterios de deuda, déficit y techo de gasto".

Por su parte, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, no dejó ayer lugar a dudas sobre el malestar del Gobierno gallego con la propuesta de Montoro. "Siempre dijimos que no estamos de acuerdo en que reciban el mismo trato aquellos que no observaron un comportamiento responsable frente a quienes sí lo observamos", aseveró, y añadió: "No estamos de acuerdo ni con las quitas ni con un trato preferente a quienes menos merecerían ese trato. Rueda advirtió de que Galicia mantiene su rechazo a que comunidades "incumplidoras" puedan recibir "un trato de favor" con la deuda. "No toleraremos que se nos coloque en una situación peor que quienes no cumplieron y no fueron responsables en el manejo del dinero público", sentenció. Con datos del Banco de España, Galicia fue la comunidad que menos aumentó la deuda desde enero de 2009, y cumple recurrentemente los objetivos de déficit". Rueda hacía estas declaraciones tras presidir el Consello de la Xunta, en ausencia de Alberto Núñez Feijóo, de viaje en Israel.

Tras la polémica suscitada, Montoro matizó ayer que la quita a las deudas ha de ser "una propuesta conjunta" de Estado y autonomías, "y sin crear agravios entre administraciones". Defendió "repensar entre todos qué hacer" con la deuda de las comunidades asumida por el Gobierno central. Las fórmulas deben ser debatidas, según dijo, porque por una parte se está hablando de la recaudación tributaria, que está creciendo, pero también han de repensarse las deudas entre administraciones.

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