La quita a la deuda puesta encima de la mesa por Montoro ha suscitado reacciones diferentes entre las comunidades. Mientras Galicia la rechaza porque de entrada beneficiaría más a las autonomías más endeudadas y que no se apretaron el cinturón cuando el Gobierno impuso umbrales de déficit, Valencia vio "un avance" en la propuesta de Hacienda. Y tanto, es una vieja reivindicación suya. Castilla y León, gobernada por el PP, por su parte, da la "bienvenida a la quita, y con más motivo para las comunidades que no han gastado lo que tenían". Por su parte, el Ejecutivo canario, presidido por CC, advirtió de que "si hay una quita, tiene que ser equitativa para todas" las autonomías. También alertó al Gobierno de Rajoy que si pretende arreglar la crisis de Cataluña dejando atrás a las comunidades que han tenido un buen comportamiento financiero, "ahí no va a poder contar con Canarias".

El único respaldo público a Montoro fue el del presidente valenciano, Ximo Puig, quien justificó la quita porque Valencia "desde el año ha sufirdo una infrafinanciación de 30.000 millones y eso se tiene que resarcir". Puig pidió al PP que "no utilice a ningún presidente para liarla" , como a su juicio hizo Feijóo, que "insuló a la inteligencia y faltó al respeto a los valencianos", al asegurar que Hacienda perdonó 11.000 millones de intereses a Valencia, al sumarse al FLA.