La primera planta de compostaje de Sogama, situada en la localidad coruñesa de Cerceda, podrá producir hasta 4.000 toneladas de abono de calidad. La conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, visitó ayer esta nueva instalación, dependiente del complejo medioambiental de Sogama, en las que se invirtieron más de 2,5 millones de euros. La titular del departamentó autonómico indicó que las previsiones sobre la producción de la planta, ubicada en las dependencias de la escombrera de residuos no peligrosos de Areosa, son que produzca cada año entre 3.000 y 4.000 toneladas de abono, aunque tiene capacidad para procesar 15.000 toneladas anuales.

Mato explicó que la puesta en marcha de esta infraestructura contribuirá al objetivo a nivel de Estado de, antes del 2020, reciclar el 50% de los residuos domésticos y comerciales. La responsable de Medio Ambiente de la Xunta apuntó que la UE ahora apuesta por la Economía Circular, con el objetivo de cerrar el círculo del reciclaje y aprovechamiento de la materia orgánica para devolverla a la tierra en forma de compost.

La conselleira también apuntó que esta planta no es la única iniciativa en relación con el compostaje y destacó un proyecto, en fase todavía experimental, como es el vermicompostaje. Se trata de lombrices de tierra que al ingerir la materia orgánica luego excretan en forma de humus, un potente fertilizante de suelos que, según expertos en la materia, supera hasta las bondades del compost doméstico. También recordó que 232 entidades se han unido al programa de compostaje de Sogama, entre los que se repartieron más de 7.500 composteros.