-¿Cómo se puede reducir la demora en los macroprocesos?

-En este caso el problema es más de organización que de medios. Los jueces que tramitan estas macrocausas deben desglosar casos anexos al principal pero que no tienen que ver con él y que, por tanto, no tienen por qué ser tramitados en el mismo juicio. Son asuntos complejos pero requieren solución porque no se pueden eternizar hasta ocho o nueve años como algunos procesos que siguen abiertos en Galicia.

-¿Lo s organismos judiciales específicos como los creados para tramitar los casos sobre las cláusulas suelo contribuyen a agilizar la resolución de los procesos?

-El tema de cláusulas suelo se probó en tribunales especializados y luego se atribuyó a los juzgados ordinarios arrojando un resultado favorable porque todos estaban capacitados para asumir estos asuntos. Ahora, sin embargo, solo se tramitan en juzgados uniprovinciales y en el especializado de Vigo y están colapsados porque se interponen muchos pleitos en esta materia y la capacidad de resolución de un solo tribunal retrasa las decisiones, con lo que no se cumple el fin para el que fue creado que era finalizar los procesos en un tiempo razonable. Lo lógico sería volver atrás dejando que los jueces ordinarios conociesen esos procedimientos para resolver la bolsa de casos paralizados.