Los juzgados gallegos seguirán paralizados por la huelga indefinida de sus trabajadores, al menos un día más, y en la agenda asoma ya la convocatoria de una manifestación en Santiago para este sábado (la autorización está pedida).

La segunda reunión para negociar un acuerdo tras el arranque del paro indefinido entre los representantes sindicales de unos 2.700 trabajadores y la Xunta se cerró ayer sin avances y tras nueve horas de pulso con algún receso. Las dos partes quedaron en retomar el encuentro hoy, décimo día de paro efectivo, a las nueve de la mañana, aunque las posiciones están "enquistadas".

Para los sindicatos, la postura de la Xunta es "patética", no hay "afán de negociar" y la reunión no ha servido para "nada", mientras que, para el Ejecutivo gallego, los convocantes se "enrocan en la cuestión económica". Así se lo reprocharon tras el encuentro el director xeral de Función Pública, José María Barreiro, y su homólogo de Xustiza, Juan José Martín. Ambos dirigentes se reafirmaron en que la oferta económica de la Xunta no va a variar tampoco en la próxima jornada, porque es "muy buena". Los sindicatos reclaman una subida de 2.700 euros y la Xunta oferta de tope 1.080. En ese aspecto el director xeral de Función Pública incidió en que no habrá mejoras. "La oferta económica es límite", insistió. "Creo que cualquier trabajador gallego creería que es una buena oferta", alegó, y añadió que habría que "sumarle la subida que está negociando en estos momentos el ministro de Hacienda de un 8% más en tres años". Hablamos de "cantidades importantes", dijo.

El director xeral de Xustiza, Juan José Martín, apuntó que la petición económica de los sindicatos es "inasumible" pero cree que el resto de las cuestiones están "perfectamente encauzadas". Se refirió a que su "nueva oferta", según la Xunta, incluye la conversión en fijas de 36 plazas de refuerzo que podrá ofrecerse en el siguiente concurso de traslados y a la que se destinará un millón de euros, el de que "con efecto inmediato", y desde que haya acuerdo, se variará la norma para que los funcionarios cobren igual que aquellos a quienes sustituyen o que se "aplicará" en Galicia lo que se decida en el Estado sobre incapacidades temporales.

No obstante, los sindicatos, que no plantearon alternativas nuevas, reprochan al Ejecutivo que en nueve horas "lo único que ofreció fue nada", excepto que el director xeral de Función Pública, dijeron, emplazó a los trabajadores "que no estén contentos" a que se marchen a concursar fuera de Galicia, a "emigrar". "Que, si no, lo único que estamos a conseguir es que esto sea Venezuela", añadieron. "Esa fue la respuesta de la Administración", criticaron. "¿Qué enroque puede haber cuando la otra parte no mueve ni una coma?", señalaron. Desde el comité defienden que las reivindicaciones van juntas.

"Nosotros no invitamos a nadie a marcharse, esta persona (el director xeral de Función Pública, José María Barreiro) sí que tendría que ser destituida de inmediato", ha advertido el portavoz sindical, mientras alguno de sus compañeros volvía a calificar al director xeral de Función Pública de "sicario político". La Xunta mostró su "confianza" en que hoy se produzca un acercamiento y los sindicatos reafirmaron su intención de negociar: "No nos vamos a levantar", proclamaron. En cuanto a la "discriminación" en los descuentos de las bajas por incapacidad temporal, una cuestión clave para los sindicatos, se supedita a la modificación de la normativa del Estado, que se está negociando a nivel estatal. Si se llega a acuerdo en esas negociaciones en Madrid, se aplicará en Galicia.

Durante las más de nueve horas que ha durado la reunión, los principales movimientos en la negociación se produjeron en la mañana. Hubo dos recesos y los sindicatos tuvieron la oportunidad de analizar la propuesta de la Xunta, pero ya antes de entrar habían advertido que era preciso que hubiese avances en las cinco reivindicaciones para empezar a hablar de acuerdo.