Una cumbre "positiva" porque ayuda a "tender puentes". Así calificaba ayer el portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, la cumbre del lunes en León de los presidentes de Galicia, Castilla y León, Aragón, y Asturias para urgir un nuevo modelo de financiación autonómica. Hernando pasó por alto las críticas que desde esta cumbre se lanzaron de forma solapada al Gobierno central por no avanzar en la reforma de la financiación autonómica. Para el partido en el poder, la reunión de dos presidentes del PP y dos del PSOE evidencia que "en política cuando se quiere, no hay diferencias insalvables".

Hernando hizo suya una de las máximas defendidas en la cumbre: todos los españoles, sean de donde sean, tienen que tener las mismas prestaciones de servicios. "Es bueno crear un buen clima entre presidentes para alcanzar este propósito, aunque no se hayan reunido todos", añadió. Por su parte, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, utilizó la cita de León para cuestionar al presidente del Gobierno: "Deja en evidencia a Rajoy, incapaz de presentar una propuesta en este sentido".

El frente común de Galicia, Asturias, Castilla y León y Aragón, a la vista de los intereses comunes que comparten con poblaciones envejecidas y dispersas que encarecen la prestación de los servicios públicos, despierta recelos en otros puntos de España. Así, la portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, ve "legítimo" que otras autonomías celebren encuentros pero añadió: "Aquí no se trata de ver cuántas entrevistas o fotografías" se acumulan. Acto seguido, resaltó que, aunque Extremadura no participó en dicha reunión, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, también está teniendo encuentros con distintos presidentes autonómicos. "Otra cosa es que no las estemos radiando. Porque el presidente Fernández Vara cree que el ruido, ante las cuestiones capitales para la mejora de la vida de los ciudadanos, sobra", afirmó su portavoz. "Porque estamos hablando de las cosas del comer, porque la financiación autonómica es el devenir de cada día para poder abrir y cerrar la Junta de Extremadura o cualquier administración regional en este país", añadió.

Por su parte, la consejera balear de Hacienda y Administraciones Públicas aseguró que a su comunidad no le preocupa el frente común de Galicia y otras tres autonomías, aunque defiendan un posicionamiento diferente al de Baleares en materia de financiación autonómica. Catalina Cladera reconoció que Baleares no coincide con estas comunidades en vario puntos, pero recalcó que no es un tema de color político sino "de territorio".

La revisión de la financiación ha de conjugar intereses diferentes. El frente del Noroeste, al que acaba de sumarse León, demanda "una financiación sin privilegios", y que el Estado no reparta el dinero solo en función de la población, sino que valore su grado de envejecimiento y su dispersión, porque son dos factores que encarecen enormemente la sanidad y la educación pública.

Madrid, Baleares y Cataluña prefieren un modelo que prime la capacidad recaudatoria de cada comunidad, un criterio que perjudicaría a Galicia. Valencia y Murcia, en cambio, reclaman que se tenga en cuenta su infrafinanciación y su endeudamiento.