Funcionarios de justicia han protagonizado una nueva protesta este miércoles en A Coruña ante el edificio de los Nuevos Juzgados con una sentada protagonizada de más un centenar de personas --según la estimación de los convocantes-- a la que han acudido con carteles con los sueldos del presidente y vicepresidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Rueda.

Sobre la protesta, el portavoz del comité de huelga de justicia en A Coruña, Javier Fernández, ha explicado que su intención era informar a la ciudadanía, con los carteles que han exhibido, de los sueldos que perciben Feijóo y Rueda y contraponerlos a sus salarios.

Para ello, han exhibido carteles con las fotos de Rueda y de Feijóo y debajo de cada una de ellas las cifras de 68.098 euros y 79.518 euros, respectivamente, en referencia a sus sueldos.

"Quinto en la liga de los mejores pagados", indicaban en referencia al presidente gallego. Mientras, han vuelto a insistir en que el acuerdo que propone la Xunta les situaría por "detrás" de los funcionarios de justicia de comunidades autónomas como Cantabria y Andalucía.

"En 2018 recibiríamos cero euros y las cantidades se cobrarían en 2019 y 2020", ha apostillado el portavoz del comité de huelga.

Propuesta de Rueda

Asimismo, el portavoz del comité de huelga de justicia en A Coruña, Javier Fernández, se ha mostrado "encantado" de que el vicepresidente de la Xunta y conselleiro de Xustiza, Alfonso Rueda, esté dispuesto a sentarse en la mesa de negociación de este conflicto, aunque ha rechazado suspender los paros sin "un principio de acuerdo".

En esta nueva protesta, el portavoz de los funcionarios en huelga ha considerado que Rueda --quien ha anunciado este miércoles su disposición a estar presente en la mesa de negociación si se suspende la huelga-- debe estar en estas negociaciones.

"Tiene que asumir sus responsabilidades", ha apuntado en alusión a su condición de conselleiro de Xustiza. Sin embargo, ha trasladado que no comparten que su presencia esté condicionada a paralizar la huelga indefinida.

"Está fuera de lugar", ha añadido. Al respecto, ha considerado que solo podría suspenderse cuando haya "un principio de acuerdo" que pueda trasladarse a los trabajadores y una vez que estos lo voten.